Luego de presentarse en el MWC14 director ejecutivo de la Fundación Bitcoin, dijo que se trata de un incidente aislado, y que no hay que resistirse al futuro de las divisas.

Son las diez de la mañana de este viernes y, a pesar del frío, Jon Matonis, director ejecutivo de la Fundación Bitcoin, no se congela al recibir una avalancha de cuestionamientos respecto a esta divisa virtual, que no pasa por un buen momento.

Hace dos días cerró en forma imprevista Mt.Gox, uno de los mayores mercados mundiales de bitcoins, lo que llevó su cotización a US$400, luego de alcanzar más de US$1.000 por unidad al cierre de 2013. Ello tras el aparente robo de unos 744.000 bitcoins, alrededor de 6% de los existentes.

Luego de presentarse en el Mobile World Congress, Matonis dijo a Excélsior que se trata de un incidente aislado, y que no hay que temer ni resistirse al futuro de las divisas.

Mientras limpia sus lentes un tanto agobiado, reitera que la moneda no es una moda, y que es lo suficientemente fuerte para sobrevivir a esta mala racha, que incluye que algunas naciones como Rusia e India, hayan prohibido su uso.

“El episodio Mt.Gox hará a la divisa virtual muchísimo más resistente. Aprenderemos del fracaso y nos levantaremos. Es cierto, hay que mejorar la infraestructura de seguridad y volver a retomar la confianza de los usuarios”, explica mientras comienza a aflojarse la corbata que acompaña su traje impecable.

Titubeos

Pero su certeza se diluye al preguntarle qué pasará con los afectados de Mt.Gox, que perdieron su dinero y ahora claman que alguien dé la cara. “No se qué pasará con ellos, no tengo comentarios”.

Ayer el fiscal de la ciudad de Nueva York, Preet Bharara, informó que necesita más detalles para aclarar lo ocurrido con Mt.Gox, por lo que citó a los directivos de esa plataforma.

Sin embargo, el fiscal se va a enfrentar a dos problemas, el primero es que este mercado no se encuentra regulado. El segundo es que Mt.Gox opera desde Japón.

El dinero es un virús

Matonis no quiere responder tajante a si esto podría ser una estrategia gubernamental para frenar el avance impresionante de una moneda no regulada, que se creó contra un sistema financiero que muchas veces afecta a sus usuarios por intereses particulares.

“Los desarrollos tecnológicos hacen temblar al sistema financiero, pero al final será algo bueno para la sociedad”, dice apretándose contra el asiento, que deja unos segundos después.

“El bitcoin es una divisa perturbadora dentro de la perturbación. Es la quinta esencia de la perturbación porque no sólo altera lo establecido, sino la misma naturaleza monetaria”, comenta sin prisa.

Matonis señala que el dinero opera como un virus, “y eso hace del bitcoin un virus muy potente, sobre todo a través de internet”.

Reitera que todavía están experimentando y mejorando el software que se usa para la comercialización de la divisa virtual, y adelanta que en 2014 se verá un gran trabajo de la comunidad, porque, según cree, habrá un incremento de “servicios locales”.

Justo antes de despedirse toma fuerzas y dice sin titubear: el Bitcoin ha puesto en evidencia que el valor del dinero es una "ilusión" y, "los gobiernos no quieren compartir la ilusión" y "no van a permitir esa competencia".

La moneda bitcoin, lanzada en 2009, emplea una tecnología de usuario a usuario y opera sin una autoridad, institución o banco central que la regule o respalde, y puede cambiarse a cualquier divisa y viceversa.

Ante el reciente aumento de su popularidad, gobiernos y autoridades financieras de diversos países han llamado a una mayor supervisión de las operaciones realizadas con ella en internet.

Mientras extiende la mano para entregar una tarjeta de presentación, responde el último cuestionamiento sobre por qué habiendo tantas monedas virtuales, considera que el bitcoin es exitoso y sobrevivirá a los actuales problemas.

“Su éxito reside en que está disponible en cualquier parte del mundo. Sólo tienes que descargar el software. No hay barreras. La otra razón de su rápido crecimiento es porque cuando tienes el programa informático instalado, puedes ser vendedor y comprador al mismo tiempo. Las operadoras, los gobiernos, los bancos están compitiendo por un trozo del pastel de los pagos móviles, pero la realidad es que nosotros ya lo estamos haciendo”.