La batería sigue siendo uno de los principales problemas de los dispostivos actuales, que cuentan con avanzados sistemas pero cuya energía con suerte alcanza a durar el día completo.

Revisar redes sociales, buscar información en internet, mandar y recibir correos, tomar fotos y videos, tener un GPS e incluso hacer llamadas es algo cotidiano gracias a tablets y teléfonos inteligentes. Pero después de cuatro horas, cuando el indicador de la batería marca el temible rojo, sabemos que hasta ahí llegamos, no queda más que guardarlo o buscar con desesperación un enchufe o una computadora para cargarlo.

La evolución de las baterías recargables no ha ido a la par que el desarrollo de los dispositivos móviles, sin embargo para el director de Sistemas y Servicios Institucionales de la Dirección General de Cómputo  de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC) de la UNAM, Fabián Romo, “se ha avanzado si se considera que la cantidad de energía que requieren los gadgets es mucho mayor que antes.”

Desde que fue inventada en el siglo XVIII por Alessandro Volta, la pila voltaica, que no era recargable, ha andado un largo camino de prueba y error con la finalidad de hacer baterías más durables, más ligeras y menos contaminantes, aunque el avance es lento.

Las tres últimas

Actualmente están vigentes tres tipos de baterías en los dispositivos más comunes, aunque ya se trabaja en el desarrollo de otras alternativas.

Las de níquel de cadmio (NiCd) “fueron las primeras recargables de uso amplio para los dispositivos de alto rendimiento, pero tienen un efecto de memoria: si no se descargan por completo cada que se usan, pierden rendimiento”, explicó Romo.

Sólo para las baterías NiCd aplica dejar que se descargue el teléfono y conectarlo dos horas para una carga completa. A pesar de que su uso ya es muy limitado, como en juguetes y celulares que no son smartphones.

Otras están hechas de hidruro de metal de níquel y, a  decir de Romo, “tienen mejor capacidad de respuesta, no son afectadas por el efecto de memoria, se pueden conectar y desconectar varias veces aunque no guardan la energía por mucho tiempo.”

También están las de ion de litio. Es lo último que hay en baterías recargables y permite que los aparatos tengan mayor rendimiento y sean más delgados, pues guardan mejor la energía eléctrica.

A mayor avance mayor consumo

Lo que consume más batería en un móvil es la pantalla, y en segundo lugar el procesador. Si se trata de una laptop, el ratón y el teclado también consumen batería. “Entre más cosas le cuelgues al aparato más miliamperios vas a consumir”, dijo Romo.

Para hacerla rendir más, Romo recomienda no tener todos los radios prendidos, utilizar la pantalla con poco brillo, no subir mucho el volumen y eliminar las aplicaciones que no se usan.

Pero lo más importante es saber qué tipo de batería tiene nuestra tablet,smartphone o gadget móvil para conocer sus limitaciones y cómo sacar lo máximo de ellas, y para hacerlo, basta con revisar el manual del usuario en papel, o en la web.

Carga tu batería en 30 segundos

Conocer la batería de nuestros dispositivos y evitar usar muchas aplicaciones al mismo tiempo podría ser suficiente para nosotros, pero Eesha Khare, una joven de Estados Unidos de 18 años no se conformó y ha dado un paso importante para incrementar el tiempo de vida de esas partes indispensables de nuestros dispositivos.

Khare inventó un mecanismo para recargar la batería de un smartphone en sólo 30 segundos. Su revolucionario invento le ha valido 50 mil dólares de premio por parte de Intel. El aparato es un supercondensador que funciona con alta densidad energética.

Como cualquier batería, almacena energía eléctrica, pero la maravilla es que puede durar hasta diez mil ciclos de carga-descarga, diez veces más que las baterías tradicionales. Hasta ahora la batería sólo ha sido probada para alimentar una luz de LED, la cual cargó en menos de 30 segundos