Con fotografías satelitales, Google Earth permitirá a la Organización No Gubernamental (ONG) brasileña Imazon reducir a la mitad el tiempo para emitir una alerta de deforestación y degradación de la Amazonia brasileña.
Sao Paulo. Google, el gigante estadounidense de internet, quiere armar a ecologistas de América del Sur con imágenes de satélite de la Amazonia que facilitarían el combate a la deforestación en la mayor selva del planeta.
Software y fotografías satelitales de la plataforma Google Earth permitieron ya a la Organización No Gubernamental (ONG) brasileña Imazon reducir a la mitad el tiempo para emitir una alerta de deforestación y degradación de la Amazonia brasileña."El desafío ahora es transferir a otros países la tecnología y la experiencia desarrollada con Google en Brasil", dijo Carlos Souza Jr, coordinador del Sistema de Alerta de Deforestación de Imazon en la ciudad amazónica de Belém, en el norte de Brasil.
La herramienta de análisis basada en Google Earth Engine, una versión para científicos del popular servicio online de fotos satelitales de la Tierra, podría ser exportada antes de fin del 2012 a Colombia, Ecuador, Venezuela y otros países donde buscadores de oro, madereros, ganaderos y granjeros están devorando pedazos de la Amazonia. "Además de acelerar el acceso a la información, habrá un nuevo nivel de transparencia sobre lo que está ocurriendo y eso puede fortalecer la aplicación de la ley", dijo Rebecca Moore, gerente Google Earth Outreach, una unidad de Google que trabaja con ONG, en una entrevista telefónica desde Mountain View, en California.
En Brasil, cientos de teléfonos avanzados con Google Android están permitiendo a activistas e indígenas mapear los recursos naturales de la Amazonia y denunciar la tala de árboles para expandir la ganadería y los cultivos de soja. Según datos oficiales publicados este mes, 2,049 kilómetros cuadrados de bosque fueron talados ilegalmente en la Amazonia brasileña en los últimos 12 meses, un 23% menos que el año anterior. Pero los ecologistas temen un retroceso en las políticas ambientales a medida que la mayor economía de América Latina mira a la Amazonia como fuente de energía y alimentos para sostener su crecimiento.
Brasil alberga un 60% de la Amazonia, una selva de unos 5,5 millones de kilómetros cuadrados -dos veces el tamaño de Argentina- que comparte con Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela. Y en muchos de esos países, el sistema basado en Google Earth revolucionaría la vigilancia de la selva.
"El impacto va a ser grande, porque la mayoría no tiene monitorización. Hasta ahora cada quien trabaja a su manera y es imposible sistematizar la información", dijo Cicero Augusto, un investigador del Instituto Socioambiental en Sao Paulo que coordina una red de ONG ambientalistas de varios países la cuenca del río Amazonas. "Cada uno de esos países va a poder procesar las imágenes online con las mismas herramientas en la nube de Google", añadió.
Tribus con Android. La principal ventaja es acortar el tiempo de análisis. Google Earth Engine automatiza el estudio y comparación de las imágenes usando un banco de datos que se remonta 40 años atrás. "Al acelerar el análisis podrán salvar más hectáreas de selva cada mes", dijo Moore, de Google.
El uso de Google Earth para preservar la Amazonia brasileña comenzó en el 2007, cuando el jefe de la tribu Paiter Surui en el estado de Rondonia golpeó las puertas de la empresa en busca de ayuda porque, dijo, ya no lograba defender sus tierras con arco y flecha. El cacique Almir Suruí, cuyo pueblo entró en contacto con el mundo exterior recién en 1969, utilizó teléfonos entregados por Google para inventariar árboles y colgar un mapa de su cultura en Google Earth.
Ahora busca meterse en el mercado de créditos de carbono para aprovechar el valor financiero de la preservación de su territorio de 32.000 hectáreas. Google ayudará a otras dos tribus brasileñas a calcular el dióxido de carbono ahorrado mediante la conservación de sus bosques, el primer paso para vender créditos a empresas que necesiten compensar sus emisiones.
En Brasil, la deforestación es la principal fuente de emisiones de dióxido de carbono. Moore dice que la experiencia brasileña llamó la atención de indígenas en Nueva Zelanda e Indonesia. "Ellos también quieren ponerse en el mapa", dijo.
Latam menos verde. Vista desde la cámara de un satélite a unos 700 kilómetros de altura, América del Sur es cada vez menos verde. Una secuencia de fotografías tomadas en el correr de la última década muestra como la alfombra verde de la Amazonia brasileña se fue salpicando de manchas amarillas de aéreas taladas. Imágenes recogidas por satélites de NASA detectaron en junio señales de una acelerada deforestación también en Colombia y Ecuador, según el sitio ambientalista Mongabay.com.
Preocupadas por la situación en países donde la deforestación tiene menos visibilidad que en Brasil, una decena de ONG de Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela comenzaron a entrenar a sus investigadores con los nuevos instrumentos del Imazon y Google Earth. "Todo está automatizado y alojado en la nube de Google. Basta con abrir el navegador de internet para tener acceso a todos los datos de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela...", dijo Moore, de Google Earth Outreach.