La compañía ya está empleando un conglomerado de tecnologías y manteniendo conversaciones con reguladores desde Sudáfrica a Kenia.
Google tiene la intención de financiar, construir y ayudar a operar redes inalámbricas desde el África subsahariana hasta el sudeste de Asia, esperando conectar a internet a millones de personas en países emergentes.
El motor de búsquedas de internet, que durante años ha defendido el acceso universal a la web, está empleando un conglomerado de tecnologías y manteniendo conversaciones con reguladores desde Sudáfrica a Kenia.
El acceso al vasto tesoro de información que se encuentra en internet, y las herramientas para utilizarlo, están considerados clave para impulsar las economías. Sin embargo, los países se ven a menudo obstaculizados por las grandes sumas de dinero que se necesitan para construir infraestructura, regulaciones espinosas o terreno geográfico.
Para alcanzar este objetivo, Google, que se beneficia de cuanta más gente tenga acceso a sus búsquedas y otros servicios de Internet, está presionando a los reguladores para utilizar ondas reservadas para las emisiones de televisión, que en frecuencias más bajas pueden pasar por edificios y llegar a distancias más largas.
También está trabajando para proporcionar teléfonos móviles de bajo coste y emplear globos o dirigibles para transmitir señales a cientos de miles de kilómetros.
La compañía ya ha empezado varios ensayos a pequeña escala, incluyendo en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, donde está utilizando una estación base con cajas de acceso inalámbrico para transmitir señales a varios kilómetros, informó el periódico.
Larry Page, CEO de Google, no ha mantenido en secreto sus planes de utilizar su compañía para trabajar en objetivos más amplios y sin ánimo de lucro.