Las cada vez más frecuentes y agresivas agresiones cibernéticas a empresas y organismos estatales han llevado a los gobiernos a buscar distintas soluciones de protección.
Washington. El órgano de investigación avanzada del Pentágono, el mismo grupo al que se le atribuye el desarrollo del precursor de internet en la década de 1960, está trabajando en varios frentes para reforzar las defensas de Estados Unidos contra los ataques generados por computadoras.
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) está construyendo un campo de tiro virtual en el ciberespacio, una réplica de internet en la que los científicos pueden probar cuán efectivas son sus defensas contra los intentos extranjeros o nacionales de acceder a las redes de información estadounidenses.
El denominado Cibercampo Nacional también ayudará al Gobierno de Estados Unidos a entrenar a los ciberguerreros y poner a punto tecnologías avanzadas para proteger los sistemas de información.
Reuters averiguó que el Cibercampo Nacional debería estar preparado y funcionando a mediados del 2012, cuatro años después de que el Pentágono contratase su construcción. El costo estimado es de 130 millones de dólares.
Una de esas compañías a cargo del proyecto es Lockheed Martin Corp, el principal proveedor del Pentágono y blanco de lo que la empresa catalogó como un ciberataque "tenaz e importante" el mes pasado.
Lockheed se adjudicó un contrato de 30,8 millones en enero del 2010 para continuar desarrollando un prototipo. El Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins logró un acuerdo similar el mismo año.
Este verano boreal, el DARPA deberá elegir una de la dos opciones para manejar un prototipo de campo durante una prueba de un año.
También ayudará aparentemente a entrenar a ciberguerreros como los del Cibercomando del Ejército estadounidense, creado en junio de 2009 por el entonces secretario de Defensa Robert Gates, cuando se llegó a la conclusión de que la amenaza de una guerra digital había sobrepasado las defensas que tenía el país.
El Cibercampo en realidad será una recopilación de "plataformas de experimentación" que puede trabajar de forma independiente o unirse en uno o más grupos grandes, dependiendo del desafío.
El campo pondrá a prueba elementos como los nuevos protocolos de red y las frecuencias de las comunicaciones por satélite o radio.
Un objetivo fundamental es llevar a cabo experimentos clasificados y no clasificados en rápida sucesión, "en días en lugar de semanas, que es lo que se realiza ahora", dijo Eric Mazzacone, portavoz del DARPA.
Esto requeriría un sistema capaz de ser completamente reiniciado tras un experimento, luego reconfigurarlo y purgar los datos relacionados con la memoria, los discos duros y los dispositivos de almacenaje.
Esta capacidad de reiniciarse y empezar de nuevo es fundamental para el plan, y debería mantener la instalación disponible "todo el tiempo tanto para experimentación como para entrenamiento", sin temer que se corrompa o comprometa, dijo Mazzacone por correo electrónico.