Índice de Ericsson evalúa a las 25 mejores ciudades en el uso de TICs para la ciudadanía
Jueves, Noviembre 24, 2011 - 14:07
Seúl, Singapur y Estocolmo, están al tope del ranking, que también incluye San Pablo, Buenos Aires y Ciudad de México.
La segunda edición del Indice de Ciudades de la Sociedad Conectada (Networked Society City Index) de Ericsson clasifica a 25 de las ciudades más grandes del mundo de acuerdo con su capacidad para transformar las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC) en beneficios sociales, económicos y ambientales, en áreas como salud, educación, economía, medio ambiente y gubernamental así como las interacciones de los ciudadanos con las TIC.
Las tres ciudades con mejor desempeño del índice –Seúl, Singapur y Estocolmo— han cumplido exitosamente muchos objetivos sociales, económicos y ambientales, haciendo grandes inversiones en las TIC. Singapur, por ejemplo, está impulsando agresivamente la innovación en e-salud y es un pionero en administración de la congestión de tráfico. En tanto, Seúl está utilizando las TIC para realizar iniciativas de alta tecnología en beneficio del medio ambiente.
El estudio muestra también que varias ciudades de BRIC, tales como Sao Paulo y Nueva Delhi, tienen iniciativas prometedoras en sus sitios para cerrar rápidamente la brecha socioeconómica, a través de compromisos de múltiples interesados en las TIC. Sao Paulo, en particular, ha sido galardonada con varios premios nacionales e internacionales por sus programas de e-inclusión. Además de Sao Paulo, que quedó 15ª en el ranking, las otras ciudades de América Latina presentes en el ranking son Buenos Aires, en la 13ª posición, y México, en la 17ª posición.
Un excelente ejemplo de proyecto en el que participan múltiples interesados es Eko, en Nueva Delhi, el cual permite completar transacciones financieras de bajo valor utilizando teléfonos móviles o a través de tiendas comercio al menudeo. Eko atiende más de 1,30 millones de clientes y procesa US$500 millones en micro depósitos, pagos y remesas. En una ciudad como Nueva Delhi, los ciudadanos se benefician de tener acceso a servicios financieros básicos, por ejemplo, usándolos para participar en actividades empresariales y recibir el pago por su trabajo.
El incremento al PBI per cápita a menudo se equipara con el incremento en el consumo y en consecuencia aumenta el impacto en el medio ambiente debido, por ejemplo, al incremento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Esta parte ambiental del Índice muestra cómo las TIC pueden utilizarse para separar el crecimiento del PBI de las emisiones de CO2. Una ciudad con un alto PBI podría utilizar las TIC para reducir su consumo, por ejemplo, con desplazamientos inteligentes o cómo una ciudad en un país desarrollado puede elegir hacia un desarrollo más sostenible, obteniento el mismo tipo de servicios, virtualmente por ejemplo a diferencia de productos físicos.
“Es crucial analizar la perspectiva de los ciudadanos en lo individual”, menciona Patrik Regårdh, del Networked Society Lab de Ericsson. Las ciudades exitosas sobresalen en atraer ideas, capital y personal calificado. Tal atracción positiva requiere progreso constante en términos económicos, así como dentro de un contexto social y ambiental”.
“En la medida en que las personas obtienen sus necesidades básicas satisfechas, la atención se desplaza a, por ejemplo, estilos de vida balanceada, vida cultural, buen transporte y facilidades de transacción, buena salud, incluso en la tercera edad, auto realización personal –por ejemplo- en términos de mayor educación y medio ambiente limpio en toda la ciudad”, menciona Erik Almqvist, Director de Arthur D. Little. “Las TIC tienen el
potencial para mejorar la calidad de vida en muchos de estos campos y la conectividad en sí, a cualquier hora y en cualquier lugar, es considerada cada vez más como un derecho básico del ciudadano”.
El Índice Networked Society City es una herramienta que puede ayudar a las autoridades y a tomadores de decisión a monitorear la posición y progreso de las ciudades a lo largo de la curva de desarrollo de las TIC. Debe ser leído como el punto de partida en un diálogo abierto, en lugar de la última palabra sobre cómo las ciudades pueden mejorar sus resultados finales de los tres estudios, incluyendo éste último.