Revisa qué significa este concepto y cuál será su papel en fortalecer los servicios médicos de Latinoamérica.
Hoy en día, cuando hablamos de tecnología en el mundo de la salud generalmente se nos viene a la cabeza el concepto de fichas técnicas digitales, donde los datos de los pacientes están disponibles en línea, en cualquier lugar y cualquier momento.
Sin embargo, este no es el último paso de la innovación dentro del mundo de la atención médica. Por el contrario, estas fichas solamente son el comienzo de una realidad que llegará eventualmente a los centros de salud de todo el mundo, la interoperabilidad.
Pero, ¿qué significa este concepto? “En concreto, la Interoperabilidad se refiere a la capacidad de dos o más sistemas de intercambiar y utilizar información en forma efectiva. Parece simple, pero quiero destacar esas palabras; intercambio y uso efectivo de información. De nada sirve poder enviar mensajes si el mismo no es comprendido de igual manera por ambas partes y se logran tomar acciones a partir de ellos”, señala el Dr. Alfredo Almerares, Asesor Clínico (foto inferior).
De esta manera, esta tecnología permitirá que los distintos centros asistenciales, puedan no sólo contar con una ficha online con el historial de salud de los pacientes, sino que además permitirá compartir estos datos, agregarles valor y así “facilitar los diagnósticos inmediatos, ahorrando a los pacientes una nueva visita médica y entregándoles una respuesta más rápida de atención”, explica Carlos Kühl Nogueira, Gerente General de InterSystems en América Latina.
Esta tecnología no sólo es utilizada en el área de la salud, sino que es parte de diferentes industrias como retail, banca e incluso minería, que requieren analizar y compartir datos entre diferentes áreas. No obstante, es especialmente útil dentro de los centros asistenciales ya que suelen ser instituciones “altamente fragmentadas y distribuida en silos no integrados. Lograr una adecuada continuidad de cuidados requiere un flujo continuo de dicha información”, comenta el Dr. Almerares.
Así, por medio de estos sistemas, los centros puede ofrecer atención médica de calidad, con la información completa de sus pacientes. “Como médico puedo decirte, que no puedo atender a quien no conozco, o al menos, no puedo hacerlo de la mejor manera”, comenta el asesor clínico de InsterSystems.
¿Qué pasa con Latinoamérica?
Dentro de nuestra región existen algunos casos de éxito que permiten comenzar a dilucidar cómo será tener este tipo de tecnologías en el área de la salud.
Por ejemplo, un caso de éxito de este tipo se encuentra en Chile. Específicamente en las ciudades de Talcahuano (SST) y Concepción (SSC). Hablamos de un proyecto que permite a los profesionales clínicos del Hospital Guillermo Grant Benavente (HGGB) acceder al historial médico de los pacientes del Servicio de Salud de Talcahuano.
A su vez, los establecimientos de la Red Asistencial del SST cuentan con acceso a las contra-referencias de los pacientes atendidos en el HGGB, siendo esta la primera experiencia de referencia y contra-referencia de Macrored a nivel nacional en Chile.
“De esta forma, los sistemas que gestionan la información clínica de los pacientes de ambos Servicios de Salud, comparten información y forman una comunidad de “Salud Conectada”, que permite a los profesionales tener acceso oportuno a la información clínica de cada paciente y, por ende, entregar una atención de mayor calidad”, asegura Kühl Nogueira.
A esta experiencia se suma además el caso de la ciudad de Brasilia, en Brasil, donde desde hace casi 10 años, 17 hospitales y 61 centros de atención comparten información de 2.5 millones de personas.
“Desde mi lugar valoro también lo que está pasando en Colombia y Uruguay, donde se ve liderazgo y determinación en la búsqueda de interoperabilidad en salud”, agrega el Dr. Almerares.
Lo que falta
Si bien Latinoamérica ya está comenzando a utilizar parte de estos sistema y está abriéndose a la innovación en el área de la salud, todavía quedan bastantes pasos para implementar la interoperabilidad en la región.
“Son diversos los desafíos para lograr interoperabilidad. Estos no son necesariamente técnicos sino más bien culturales, políticos y corporativos. Se requiere un compromiso claro por parte de los líderes en salud, que brinde una base de gobernanza para enfrentar los miedos de los clínicos y las organizaciones. Miedos a perder autonomía o miedos a que la información quede vulnerable a cuestiones de seguridad”, explica el asesor clínico.
Son diversos los desafíos para lograr interoperabilidad. Estos no son necesariamente técnicos sino más bien culturales, políticos y corporativos
De esta manera, Latinoamérica debe, además, desarrollar capacidades humanas para implementar esta tecnología. Es decir, formar profesionales y organizaciones que conozcan y puedan llevar a cabo la implementación y mantenimiento de la arquitectura necesaria para lograr interoperabilidad efectiva y no simples integraciones punto a punto. “Que entiendan en la importancia de utilizar estándares con pautas, reglas y características para compartir, comprender y utilizar información en un contexto dado”, agrega Almerares.
“Esto no sólo nos permitirá conformar un sistema único y complementario, que por medio de la innovación mejorará la gestión del actual sistema en todos sus niveles”, señala para finalizar el Gerente General de InterSystems en América Latina.