Los planes de Foxconn son divulgados después de que el presidente de Estados Unidos prometió poner a "Estados Unidos primero", advertiría una fase de proteccionismo en el país.

Foxconn, el mayor contratista mundial de partes electrónicas, está considerando poner una fábrica de pantallas en Estados Unidos en una inversión que superaría los US$7.000 millones, dijo el presidente ejecutivo de la compañía, Terry Gou.

Los planes son divulgados después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió poner a "Estados Unidos primero" en su discurso inaugural el viernes, lo que llevó a Gou a advertir en contra del surgimiento del proteccionismo y una tendencia de los políticos a apuntalar el desarrollo económico.

La propuesta de Foxconn de construir una planta de pantallas, que sería planeada con su unidad Sharp Corp, depende de muchos factores, como las condiciones de inversiones, que tendrían que ser negociadas a nivel estatal y federal en Estados Unidos, declaró Gou a periodistas al margen de un evento empresarial.

Gou afirmó que Foxconn, conocida antiguamente como Hon Hai Precision Industry Co, había considerado dicha medida por años, pero el tema surgió de nuevo cuando el socio empresarial de Foxconn Masayoshi Son habló con Gou antes de una reunión que Son tuvo con Trump en diciembre.

Como resultado de esa reunión, Son prometió US$50.000 millones en inversiones en Estados Unidos y también divulgó inadvertidamente información sobre una inversión no específica adicional de US$7.000 millones.

En esos momentos, Foxconn emitió un breve comunicado en que dijo que se encontraba en discusiones preliminares para expandir sus operaciones en Estados Unidos, sin entrar en detalles.

Foxconn mantiene operaciones y cooperación en Pensilvania, que es un estado al que Foxconn daría prioridad, dependiendo de la tierra, el agua, la energía, la infraestructura y otras condiciones de inversión, afirmó.

Gou agregó que Foxconn también permanecerá activa en China.

Los manufactureros taiwaneses, dominados por las firmas tecnológicas, han estado nerviosos por posibles políticas comerciales estadounidenses debido a que Trump amenazó con elevar aranceles sobre importaciones desde algunos países, particularmente China.

Foxconn es uno de los mayores empleadores en China, donde opera fábricas que producen la mayoría de los teléfonos iPhone de Apple.