La estudiante de doctorado Mya Le Thai realizó este gran descubrimiento mientras "jugaba" en uno de los laboratorios de la Universidad de California en Irvine
Mya Le Thai, una joven estudiante de doctorado de la Universidad de California en Irvine, jamás pensó que realizaría un gran descubrimiento mientras “jugaba” en el laboratorio del establecimiento.
Un grupo de especialistas de la UCI había estado realizando pruebas con nanocables para analizar su potencial uso en baterías, llegando a la conclusión de que con el paso del tiempo estos delgados filamentos se rompían después de muchos ciclos de carga.
Sin embargo, la solución ante este problema llegó de la manera más inesperada. Según consignó el sitio de actualidad Good, mientras la joven estudiante pasaba el rato en el centro de investigación, se le ocurrió recubrir un conjunto de nanocables de oro con un gel electrolito de plexiglás y dióxido de manganeso.
"Comenzó a realizar ciclos de carga con estos condensadores de gel, y ahí fue cuando recibimos la sorpresa", comentó Reginald Penner, director del departamento de química de la universidad.
"Ella dijo, 'esta cosa ha estado funcionando por 10 mil ciclos y sigue en marcha'. Regresó unos días después y comentó, 'ya lleva funcionando 30 mil ciclos'. Se mantuvo así por un mes", agregó Penner.
El descubrimiento de Mya supone un gran avance, en especial si consideramos que una batería de un computador portátil dura entre 300 y 500 ciclos de carga. La nanobatería desarrollada en la UCI funcionó nada menos que durante 200 mil ciclos en tres meses. Esto extendería la vida útil de una batería promedio a unos 400 años.
“Lo más importante es que puede ser una forma muy sencilla de estabilizar los nanocables del tipo que hemos estudiado”, aseveró Penner. “Si esto resulta ser cierto en general, puede ser un gran avance para la comunidad”, añadió.