Tener dispositivos portátiles, sistemas operativos y aplicaciones bajo una misma sombrilla se convierte en el gran desafío del gigante del software.
El 25 de abril, cuando se completó la compra por parte de la firma estadounidense de software más grande del mundo, Microsoft, de la mítica compañía finlandesa líder en el mercado de dispositivos móviles, Nokia, llovieron especulaciones sobre los riesgos y las ventajas de la transacción. El gran reto era no quedarse en el papel, sino salir rápidamente con un producto. Y así fue.
En São Paulo (Brasil) se realizó el primer lanzamiento oficial en el que ambas compañías aparecen como un solo equipo y presentan al mercado tres nuevos dispositivos que en Colombia sólo se verán a final de año.
La absorción de Nokia estaba cantada desde 2011, cuando se hizo una alianza estratégica por la cual la compañía empezaba a utilizar el sistema operativo Windows en todos sus smartphones. Ese mismo año Google, creador del sistema operativo Android, hizo una jugada similar al comprar al fabricante de teléfonos Motorola. Apple, el otro gran competidor, ya era para entonces desarrollador y fabricante, y desde años atrás había marcado la pauta en la batalla de los dispositivos móviles al incursionar con el iPhone y el iPad.
Windows se abrió campo silenciosamente en esa batalla. Datos de febrero de 2014 del IDC Worldwide Quarterly Mobile Phone Tracker indican que el Windows Phone se posicionó como el tercer sistema operativo para smartphones y fue la plataforma de crecimiento más rápido entre los principales sistemas. En Latinoamérica, según el IDC, Windows Phone se convirtió en el segundo sistema operativo más vendido en Brasil, Argentina y Perú, y tuvo la tasa de crecimiento más rápido (148%) durante 2013. El año pasado en Colombia alcanzó la penetración más alta de toda América Latina y hoy tiene casi un cuarto de los smartphones del país.
El desafío ha sido tener los dispositivos portátiles, los sistemas operativos, las aplicaciones y otros servicios cada vez más concentrados en un mismo sistema. En palabras de César Castro, un colombiano que es cabeza de la unidad de teléfonos móviles para las Américas de Nokia, el cambio en los últimos años consiste en que la prioridad ya no es tener un determinado sistema operacional, sino tener un ecosistema totalmente integrado. La carrera es por integrar todo de la manera más ágil en una nube, sea la de Google, Apple o Microsoft.
Precisamente Microsoft adquirió las patentes de Nokia durante 10 años e incorporó así un equipo de más de 32.000 empleados, con sucursales en 50 países del mundo. Se convirtió en desarrollador del sistema operativo y fabricante de los teléfonos, tomó las riendas de la experiencia de integración entre el software y el hardware. El primer resultado son tres dispositivos móviles: Nokia Lumia 630 y Nokia Lumia 635, de bajo costo, y el Nokia Lumia 930, de alta gama y para usuarios más exigentes, con 2 GB de RAM, 32 GB de memoria interna, cambios de diseño y avances en fotografía y video —por ejemplo, una cámara que permite capturar diferentes momentos de una misma imagen, para luego elegir o componer la mejor foto—. El 930 es la apuesta para competir con los dispositivos insignias de Apple y Samsung.
Los aparatos llegan con Windows Phone 8.1, que unifica los mensajes y notificaciones que recibe el móvil, y traerá el asistente de voz Cortana (que sería la competencia del Siri de Apple), disponible en español a partir de 2015. También tendrá un aumento en las aplicaciones.
Según Anderson Teixeira, vicepresidente ejecutivo para Latinoamérica de Microsoft, cada día se suman 500 nuevas aplicaciones a la Windows Phone Store, donde ya hay más de 250.000 disponibles.
En materia de integración, los voceros de Microsoft destacaron la inmediatez con la que se replica en otras plataformas lo que un usuario hace en un dispositivo. El usuario de Windows, antes reducido a un correo y a una cuenta de MSN, pasa a ser todo dentro del ecosistema: a través de él se actualizan contactos, correos, documentos, fotos, notificaciones.
“Se trata de la integración de todo el mundo de Windows, por ejemplo, de todos los documentos que el usuario trabaje en Office, a través de One Drive. Eso hace la vida más fácil”, dijo Cristian Capeli, director de dispositivos inteligentes de Microsoft. Destacó además que las aplicaciones tienen el mismo código para todas las plataformas, lo cual es un atractivo para los desarrolladores y, en últimas, una ventaja para el consumidor. Es un paso en un camino hacia la construcción de un ecosistema único, que haga de Windows, Windows Phone, Xbox y otros dispositivos, una sola experiencia.
El Mundial de Fútbol no puede pasar desapercibido. Por algo el evento de Microsoft se hace en el centro financiero de Brasil a menos de un mes del inicio del campeonato. El Lumia 630 incluirá la televisión digital para observar los partidos de la Copa desde el celular. Esta especificación técnica demuestra, según Anderson Teixeira, la importancia que tienen Brasil y Latinoamérica para Microsoft. Durante este año aparecerán los nuevos dispositivos en diferentes países de la región, de acuerdo con las dinámicas de cada mercado. Las fechas y los precios exactos no fueron anunciados.