Una nueva coalición de países, cuyos miembros buscan más censura y supervisión de internet, probablemente endurezca el enfrentamiento entre estos y Estados Unidos y otros aliados de Europa Occidental.
San Francisco. Un intento histórico para establecer normas a nivel mundial para supervisar internet, parecía a caer en un saco roto este viernes, a causa del enfrentamiento entre Estados Unidos y algunos países occidentales, contra el resto del mundo, señalaron participantes de la conferencia de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU, por sus siglas en inglés).
La conferencia de doce días, que se celebra en Dubái, tiene como fin adoptar un nuevo tratado internacional que rija las comunicaciones transfronterizas.
Sin embargo, en una sesión crítica realizada este viernes, los delegados se negaron a adoptar la propuesta de Estados Unidos y Canadá, para limitar el alcance del tratado a los proveedores de comunicación tradicionales y excluir a compañías de internet como Google, dijo la ITU en su web.
Complicando aún más las negociaciones, estuvo lo que un alto cargo estadounidense presente en las conversaciones describió, como el anuncio "sorpresa", de un acuerdo entre algunos países árabes, Rusia y otras naciones para perseguir enmiendas que se consideran inaceptables para Estados Unidos.
El borrador, aún secreto, de las propuestas de la coalición será presentado pronto por los Emiratos Árabes.
"No tiene buena pinta", dijo un ex responsable de inteligencia de Estados Unidos que sigue las conversaciones para clientes privados de tecnología.
La emergencia de la nueva coalición, cuyos miembros generalmente buscan más censura y supervisión de internet, probablemente endurezca el enfrentamiento entre esos países y Estados Unidos y algunos aliados de Europa Occidental.
Estados Unidos y otros rechazaron la introducción de nuevo material complejo durante la conferencia.
"Todos los indicadores que tenemos hasta ahora son que hay algo que podría ser un claro esfuerzo de extender el tratado para cubrir el control de la red", dijo la consejera política Emma Llanso, del Centro para la Democracia y la Tecnología, que atrae financiación de Google y otras firmas de Internet de Estados Unidos.
"Lo que estamos viendo es a los gobiernos impulsando sus visiones del futuro de internet, y si vemos que un gran grupo de gobiernos quiere un internet mucho más cerrado y controlado, eso nos preocupa mucho", añadió.
Preocupación sobre el control gubernamental
El embajador estadounidense en la conferencia, dijo anteriormente en una entrevista, que su país no firmaría ningún acuerdo que aumentara drásticamente los controles gubernamentales sobre internet.
Eso aislaría potencialmente a Estados Unidos y sus aliados de buena parte del mundo, y los líderes tecnológicos temen que el resto del planeta acuerde acciones como identificar a disidentes políticos que usan internet y quizás intenten alterar la estructura de la red para permitir más controles.
La ITU, que tiene 147 años de vida y está ahora bajo los auspicios de las Naciones Unidas, ha establecido históricamente patrones de tecnología y los pagos relativos a llamadas internacionales. Pero según su secretario general, Hamadoun Touré, ha avanzado hacia la ciberseguridad y temas de contenido electrónico, argumentando que el tráfico de internet, va a través de líneas telefónicas y por ello está dentro de sus competencias.
La ITU está considerando otros temas, en su adaptación más extensa del tratado en quince años, incluyendo propuestas que los proveedores de contenido compartan los costes de transmisiones. Pero ninguna es tan controvertida como los controles de internet.
La infraestructura de internet, aunque financiada inicialmente en parte por el Gobierno de Estados Unidos, está ahora principalmente en manos privadas. Ha sido objeto de poco control gubernamental, aunque muchas naciones han intentado regulas las comunicación para regular las comunicaciones por internet en varias formas.
La ICANN, una organización sin ánimo de lucro que tiene un contrato con el Departamento de Comercio de Estados Unidos, es en última instancia responsable de asegurar que quien quiera acceder a una web lo consiga, pero buena parte de las políticas en tecnología las desarrollan grupos de la industria.
Créditos imagen: ITU