A pesar de que Joanna Hoffman fue parte fundamental del desarrollo del primer Macintosh, su historia ha permanecido oculta.
"Voy a agarrar un cuchillo y a clavarlo en su corazón". Así de directa fue Joanna Hoffman, retratada en Steve Jobs, de Danny Boyle, como la mano derecha del fundador de Apple. A pesar de demostrar ese coraje en los primeros tiempos del equipo que desarrolló la línea de computadoras Macintosh, su historia había quedado opacada por los hombres de la manzana como Steve Wozniak, Jonny Ive o John Sculley.
¿Qué motivó esa amenaza? Jobs quería tener pronto el siguiente producto de la serie en tan solo 18 meses, algo que Hoffman, como directora de marketing internacional, consideró una "distorsión de la realidad" y que, de hacerlo así, se afectaría el resultado. Para completar la discusión, la joven espetó que se meterían en una situación que los dejaría "con la mierda hasta el cuello".
Esa fue la primera muestra pública de que a Hoffman, una inmigrante polaca, le sobraba coraje para enfrentarse al jefe. Algunos de sus antiguos compañeros han alabado su valentía desde entonces. Debi Coleman, que se incorporó al equipo de Mac en 1982, dijo "estar envidiosa de Joanna, porque ella se paraba frente a Steve y yo no tenía ese valor". Por no tener pelos en la lengua, sus colegas la premiaron en 1981 y 1982.
De inmigrante a Apple
Hoffman llegó a Estados Unidos cuando era adolescente. En el Instituto de Tecnología de Massachusetts y en la Universidad de Chicago estudió carreras tan dispares como Física, Lingüística y Arqueología hasta que, en una conferencia en el campus de Xerox conoció a Jef Raskin, conocido por fundar el proyecto Macintosh.
"Nos metimos en una acalorada discusión después de la conferencia sobre porqué las computadoras debían mejorar la vida de las personas", recordó Hoffman en una entrevista en la revista especializada CNET en 2009. Tras esa charla, Raskin la invitó a solicitar empleo en Apple. Hoffman aceptó porque dijo sentirse cansada de mirar hacia el pasado.
Su primera tarea fue la de redactar el borrador de las guías de interfaz para los usuarios de Mac y definió el mercado objetivo. En concreto, ella la lanzó para el mundo universitario antes de que se convirtiera un éxito entre las empresas. Más tarde asumió la misión de expandir la computadora a los mercados de Europa y Asia.
Cuando Jobs fue despedido de Apple en 1985, se la llevó a su nueva empresa, NeXT; y cuando regresó, ella no lo acompañó. Continuó su camino en General Magic, la empresa que desarrolló el asistente personal electrónico (PDA), un dispositivo precursor de los smartphones.
Respeto mutuo
A pesar de que ambos poseían personalidades indomables, Hoffman y Jobs se respetaban mutuamente. La actriz Kate Winslet, encargada de darle vida en la película, también ha ensalzado su figura y su relación: "Tenían una amistad muy profunda. Él la necesitaba y contaba con ella. Él sabía que ella lo apoyaba. Fueron muy amigos hasta que Steve falleció", comentó a la prensa.
Y agregó la actriz: "Ella no se dejó intimidar. Él no la asustaba. Ella siempre lo vio como un igual. Joanna quería que él fuera la mejor versión de sí mismo".