Más allá de recompensas físicas, esta forma de fondeo colectivo busca regresarte tu inversión con creces.

El mercado de los fondos colectivo no es nuevo en la región. Existen ya varias plataformas en internet que sustentan proyectos emprendedores en donde las personas cooperan y son recompensadas con algún bien significativo, casi todos ellos de valor sentimental: eso es el crowdfunding.

Sin embargo, la historia puede ser distinta cuando se trata de invertir en mayores cantidades. Para Pepe Villatoro, CEO de Crowdfunder.mx es una posibilidad invertir grandes cantidades en un esquema totalmente distinto al que ya existe, a través de un modelo de negocios incipiente.

Con el modelo de crowdfunding investing se invertirá en tres esquemas distintos con un retorno de inversión: acciones, reparto de utilidades y deuda. “Esta industria verá un crecimiento acelerado en países en desarrollo porque navega exponenciales. Va subido en la ola de bono demográfico, penetración de internet y de smartphones, de cultura de creación, emprendimiento y Venture Capital, así como crecimiento del e-commerce” señaló Villatoro.

Dificultades legales

Pero la ley es muchas veces un inconveniente tanto para emprendedores como para inversores. La Ley de Mercado de Valores mexicana, por ejemplo, es similar a la que existe en Estados Unidos, misma que no permite invertir a cualquier persona en valores si no es un inversionista institucional o calificado y es herencia de la ley norteamericana creada tras la crisis de 1929 en un afán de protección para a inversionistas.

Según cifras de Venture Partners, el 65% de las empresas mexicanas no tiene acceso a capital suficiente, por lo que la plataforma de Crowdfunder en México busca resolver el problema de acceso a capital en tres modelos distintos: de inversión en capital, modelo en acciones y finalmente, de deuda.

En Estados Unidos, donde el crowdfunding ya está consolidado, se considera un inversionista calificado a aquél que gana US$200.000 por mes o que tiene menos de un millón en la cuenta de banco. En México existen las figuras de inversionista calificado e institucional quienes tienen que contar con montos no menores a 5 millones según la Bolsa Mexicana de Valores.

Resultaría ilegal que cualquier persona realice una inversión si no se cuenta con esta calificación, por lo que la plataforma de Crowdfunder, lanzada al público en México en noviembre de 2012, trabaja para crear redes entre emprendedores e inversionistas calificados para generar relaciones de largo plazo, según explicó Villatoro. De esta manera, se han acercado a Crowdfunder emprendedores con necesidades de capital desde US$50.000 hasta US$2.000.000 de dólares.

Posteriormente, explicó, están buscando que legisladores hagan modificaciones a la ley para favorecer el modelo de crowdfunding para inversiones en México y que no sólo las personas con muchos recursos tengan acceso a las mejores oportunidades de inversión.

De los primeros

El crowdfunding investing está dando sus primeros pasos en América Latina y México será su anfitrión. Villatoro asegura que el fondeo colectivo es apenas popular en sectores muy breves de la población mexicana, casi todos familiarizados con lo que se hace en Estados Unidos.

“Nosotros vamos como una causa a nivel internacional por la creación de empleo, desarrollo económico y fomento a la innovación” comentó. Y es que el mercado más amplio, donde el crowdfunding puede ser más transformador, es en el de las micro y pequeñas empresas que crean más del 70% del empleo en el país.

En estos detalles radica el éxito o fracaso del modelo de este financiamiento colectivo o fondeo de masas, ya que para que el mercado se apropie de él, son necesarios algunos cambios culturales, como la confianza de las inversiones y la innovación naciente en nuestro país.

Si estás interesado, puedes unirte a tu comunidad local de emprendedores e inversionistas en la plataforma de Crowdfunder.