Este experimento permitirá que la agencia espacial pueda perfeccionar las tecnologías necesarias para llegar a Marte.
Esta semana, la NASA presentó una de sus últimas iniciativas para desarrollar las tecnologías que llevarán a los humanos a Marte. Hablamos de la misión “Redirección de Asteroides” (también conocido como ARM, por su sigla en inglés), que dentro de sus planes más descabellados buscará crear una luna para la Luna.
Este experimento tendrá como objetivo tomar una roca de 3 metros de diámetro de la superficie de un asteroide, para hacerla orbitar, posteriormente, alrededor de la Luna. Es decir, crear un satélite para nuestro satélite.
Para lograr esta misión, la NASA utilizará el mismo proyecto que llevará las naves Orión a Marte, que en este caso utilizará sus brazos robóticos para cargar la roca.
Hasta el minuto se desconoce qué asteroide será el “laboratorio” de estas pruebas, ya que será elegido recién para 2019, un año antes de las primeras pruebas para las misiones humanas a Marte.
No obstante, la NASA ya cuenta con tres candidatos válidos para este experimento: las rocas espaciales Itokawa, Bennu y 2008 EV5. Todos estos asteroides serán evaluados año a año por la NASA para identificar cuál será el elegido dentro de los próximo 4 años.
Se espera que la nave tarde alrededor de dos años en alcanzar el asteroide, y que posteriormente demore otros 365 días para decidir qué roca será la ideal para traerla de vuelta a la Tierra. Obviamente eso significará 2 años más de demora en el regreso a nuestro planeta, alcanzando un total de 5 años de duración para completar la misión en su totalidad.
Una vez finalizada esta etapa, un grupo de astronautas viajarán a este mini asteroide en una misión de 25 días para explorar su estructura en terreno.
En cuanto a los viajes a Marte, esta misión entregará información sobre las técnicas de vuelo necesarias para viajar al espacio profundo, sobre herramientas para defensa planetaria como también sobre los sistemas de propulsión eléctrica solar (SEP). Además, este experimento permitirá afinar los servicios para captar muestras desde asteroides y analizar estos elementos para conocer más sobre su composición.