Este problema se suma a las controversias de la empresa por su clima de trabajo y el comportamiento del director ejecutivo de la app de transporte.
La vida no es fácil para una compañía como Uber, al menos no por estos días. Y en parte se entiende, pues la empresa ha puesto patas arriba los servicios de transporte público en cientos de ciudades y eso trae consecuencias: bloqueos de la aplicación (o al menos la intención de hacerlos), enfrentamientos con taxistas en varios lugares y batallas legales con reguladores y autoridades de movilidad.
Por ejemplo, tan sólo hace unos días, la Cámara de Representantes decidió hundir una iniciativa que buscaba regular las aplicaciones como Uber en Colombia. Y en Europa, el máximo tribunal de la UE analiza desde noviembre de 2016 si considera a la compañía como una plataforma digital que conecta conductores con usuarios o un servicio de transporte tradicional, pero que funciona a través de internet.
Pero a un escenario de por sí complejo se le han sumado una serie de escándalos que muestran la faceta más agresiva de una compañía que se ha abierto paso en cientos de mercados a puro pulso, por decirlo de cierta forma.
El episodio más reciente tiene que ver con una historia publicada por el diario The New York Times en la que se expone cómo la compañía utilizó una técnica para identificar teléfonos de Apple, incluso cuando los iPhone han sido restaurados a sus especificaciones de fábrica, con sus datos y memoria borrados.
Este procedimiento viola las condiciones de privacidad establecidas por Apple, pero era utilizado por Uber para detener un esquema de fraude de gran calado en China: números robados de tarjetas de crédito se cargan en un teléfono particular para realizar viajes con Uber, el dispositivo es borrado y el procedimiento se vuelve a repetir, para otro viaje, con otro número de tarjeta de crédito.
Uber sabía que esta técnica violaba los términos y condiciones establecidos por Apple y por eso tomó medidas para ocultarla de los fabricantes del iPhone, de acuerdo con el diario.
En el artículo se relata cómo Travis Kalanick, CEO de Uber, tuvo que responder ante su par en Apple, Tim Cook, quien le exigió que dejara de utilizar esta técnica. De no hacerlo sacaría a la plataforma de transporte de la tienda de aplicaciones que utilizan todos los dispositivos bajo iOS en el mundo. Kalanick cedió. Esto sucedió a principios de 2015, según el Times.
Greyball
A principios del mes pasado, el Times también reportó cómo la empresa utilizaba una serie de maniobras para evadir el control de las autoridades en lugares en los que Uber no termina de ser legal. Por ejemplo, la compañía levanta un mapa de cuáles son las zonas de la ciudad en donde hay autoridades relevantes y monitorean qué usuarios se conectan en los alrededores de estos lugares, bajo la suposición de que quizá trabajen para estas instituciones. En dado caso, la aplicación no les muestra vehículos disponibles o, incluso, cancela viajes con conductores que sí hayan reservado un viaje con uno de estos usuarios, dice la nota del Times. La compañía aseguró que no utilizará esta herramienta, conocida como Greyball, para evitar a las autoridades.
Cultura de trabajo
Para febrero de este año, Susan J. Fowler, una antigua ingeniera de Uber, publicó una entrada extensa en su blog en la que da cuenta de varios episodios de sexismo e incluso acoso sexual. La exempleada de la compañía asegura que alertó a sus superiores sobre estos incidentes, pero los responsables no tomaron las medidas necesarias. La compañía anunció una investigación a profundidad para determinar la veracidad de este relato y tomar los correctivos necesarios. La plataforma contrató a Eric Holder, exfiscal de EE.UU., para dirigir las pesquisas.
Altercado con un conductor
A los pocos días del anterior escándalo, el sitio de noticias económicas Bloomberg publicó un video en el que se ve a Kalanick discutiendo airadamente con un conductor de la plataforma cuando este se queja por lo que él llama una historia de bajas en las ganancias de los conductores asociados con la aplicación. Después del incidente, el ejecutivo escribió un correo, hecho público en el blog de la empresa: “decir que estoy avergonzado sería un eufemismo extremo. Mi trabajo como líder comienza con liderar comportándome de una forma que nos enorgullezca a todos”.
Consejero de Trump
Kalanick fue criticado por unirse al consejo económico del presidente Donald Trump, en donde también se encuentran personas como Elon Musk, fundador de Tesla, y el banquero de inversión Peter Thiel (quien está en la junta directiva de Facebook). Después del primer decreto de Trump que frenaba la inmigración de varios países predominantemente musulmanes, Kalanick renunció a esta posición.