Un modelo similar a la plataforma de arriendo y alojamientos apuesta por la solidaridad y el mundo digital para canalizar la ayuda a los miles de refugiados.

La solidaridad organizada alcanza a las redes sociales, donde también surgen iniciativas para asistir a los refugiados que llegan de a miles a los distintos países. En Alemania funciona la web "Bienvenidos refugiados", una red social que es conocida como el "Airbnb de los refugiados", porque funciona de modo similar a esa otra aplicación: quienes tienen lugares disponibles los ofrecen y, organización mediante, los necesitados acuden a ellos. Y el modelo se extiende a otros países.

Lo que inspiró a los fundadores fue una pregunta: "¿Por qué los refugiados de este país no pueden vivir en un apartamento compartido o en alguna situación más normal en lugar de estar en alojamientos multitudinarios?" Encontraron la respuesta y pusieron los medios para concretarlo. Y ya hay 138 refugiados viviendo en apartamentos.

Los creadores de Flüchtlinge Willkommen ("Bienvenidos refugiados") creen que el sistema es una ganancia para las dos partes. Los necesitados acceden a una vivienda digna y los que les dan hospedaje se enriquecen culturalmente y ayudan.

Funciona como otras redes de este estilo: los que tienen lugares disponibles completan un formulario electrónico donde dan cuenta de la capacidad que tienen. Los administradores organizan esa información y se la pasan a las organizaciones sociales que actúan en las distintas zonas del país y ellas ponen en contacto a las dos partes interesadas. "Si todo va bien, el refugiado se mudará en poco tiempo", sintetizan en la web.

La permanencia del extranjero dependerá de cómo se lleve con el anfitrión, como en cualquier situación comparable. La organización recomienda que los dueños de casa hagan colectas de dinero para financiar al nuevo huésped. Su experiencia es que pidieron dinero a sus amigos durante dos semanas y con eso se garantizaron financiación para una persona durante un año. Algunos se comprometieron a pagar tres euros al mes y otros, 50.

"Estamos desbordados por la prontitud de la gente para ayudar", aseguraron los organizadores en un comunicado.

El sistema da resultado y se expande, pues en Austria surgió una iniciativa hermana y los fundadores están brindando asesoramiento en otros 20 países donde comienzan a surgir proyectos similares.

España es uno de esos países. Todavía no tienen un sitio web pero ya se organizan a través de una página de Facebook que tiene más de 9.000 "Me gusta" al momento. En las primeras 24 horas se registraron 350 casas o apartamentos con lugares disponibles.

Y el éxito desbordó a los más implicados, pues vieron que la gente usaba su plataforma para ofrecer más que lugares. Así que ampliaron su marco y ahora canalizan los distintos tipos de inquietudes. El formulario inicial incluye las opciones "ofrecer mi vivienda", "colaborar económicamente", "soy un profesional voluntario", "soy una institución, ONG o Plataforma Social".