Tras muchos años hablando hipotéticamente de la oficina del futuro, Microsoft ha enseñado en lo que va a consistir: identificación, transcripción y traducción simultánea.
Por Antonio Sabán para ThinkBig. Hace 10 años, muchas presentaciones tecnológicas estaban destinadas, casi en exclusiva, a empresarios, ejecutivos y trabajadores. Por ello, era muy frecuente que se mostraran soluciones de negocio que transcurrían en ambientes como oficinas, salas de reuniones, etc. Con la llegada del smartphone, la tecnología móvil puntera pasó a ser cosa de todos, y los ejemplos cambiaron a la vida cotidiana, salvo para nichos muy concretos. En el Build 2018, la conferencia anual de desarrolladores de Microsoft, la compañía volvió muchos años atrás para ir otros hacia adelante, mostrando la oficina del futuro.
Gracias al nuevo hardware diseñado por los de Redmond, la oficina del futuro permitirá mantener reuniones virtuales con una cercanía pocas veces vista, gracias a un sistema de cámara de 360 grados equipada con micrófonos capaces de discriminar entre los participantes en la reunión. Este hecho es muy relevantes, pues la máquina transcribe en tiempo real todo lo que se habla. Pero la cosa no queda ahí, pues el sistema puede incluso traducir a otro idioma todo lo que se recoge a nivel oral.
Es decir, que en una reunión entre españoles y británicos que no hablan el otro idioma, sería posible llevar a cabo toda la actividad sin que hubiera un traductor de por medio, algo realmente sorprendente. Para todo ello, por supuesto, Microsoft emplea el término de moda, “inteligencia artificial”, que además de transcribir, analiza el lenguaje natural de la conversación para anotar y añadir eventos a agendas y a aplicaciones de trabajo.
Es de esta manera como Microsoft quiere crecer más allá de Office 365 en la empresa, integrándose en las reuniones como ya hiciera con el mail y Exchange. Todo va enfocado a mejorar ahí, tras la pérdida de Windows Phone, que era un gran bastión en el mundo empresarial y al que le llegaron mejoras como la convergencia, destinadas a que los trabajadores abandonasen el ordenador. Tras ello, Microsoft Teams es la plataforma con la que Microsoft quiere competir con Slack, la aplicación líder de grupos de empresa, y si sigue así y ajusta de forma competitiva los precios, lo puede lograr.
