Desbloquear el móvil con sólo hablar por teléfono podría ser una alternativa al reconocimiento de la huella dactilar, una tecnología más cara.

Por Pablo G. Bejerano para Think Big. Yahoo ha probado una nueva tecnología: consiste en desbloquear el móvil con la oreja. Suena extravagante, pero lo cierto es que la firma tecnológica está desarrollando un sistema de seguridad que pueda ser una alternativa barata a la huella dactilar. La tecnología biométrica se encuentra en una fase de expansión actualmente. A la huella dactilar se le suma el reconocimiento de las venas de la mano o del iris del ojo. Sin embargo, un punto en común que tienen todos estos métodos es su alto coste.

El sensor de huella dactilar –la más extendida de las tecnologías de biometría– está reservado a smartphones y dispositivos de gama alta debido a su precio. En Yahoo han pensado sobre la cuestión y han decidido buscar un camino nuevo. Se trata de desbloquear el móvil con la oreja y el sistema se basa en la propia pantalla táctil del terminal, que se utilizaría como sensor de imagen.

La labora de detección que puede llevar a cabo una pantalla de smartphone es baja, nada que ver con un escáner de huella dactilar. Sin embargo, el factor táctil permite que reconocer ciertas partes del cuerpo cuando se las pega al panel. De esta forma se puede hacer un escaneado rudimentario de dedos, la palma de la mano, un puño e incluso una oreja.

La ventaja que tiene la oreja respecto a otras partes del cuerpo es que ya estamos acostumbrados a pegarla a la pantalla cuando hablamos por el móvil, de manera que no hace falta crear hábito. Y ningún usuario se sentirá raro ni observado cuando esté desbloqueado de esta forma su terminal. Algo que puede que sí ocurriera si se planta el puño sobre el panel táctil y se espera unos segundos a que lo reconozca.

El desarrollo se ha llevado a cabo en Yahoo Labs y se ha probado con 12 personas. De ellas se ha obtenido que la pantalla táctil identificaba las distintas partes del cuerpo con un 99,98% de acierto y a los usuarios con un 99,5%. La precisión aumentaba cuando se trataba de la oreja, el 99,8% de los exámenes eran correctos.

Además de ser un sistema más barato, el reconocimiento de la oreja –el nombre no queda ni técnico ni glamuroso– tiene la ventaja respecto al reconocimiento facial de no resultar intrusivo con la privacidad del usuario. Y es que la oreja está por encima de debates sobre datos y vigilancia.