El dron de la U. Santa María cuesta 50 veces menos que sus pares norteamericanos y cuenta con mucha más libertad de operación en un espacio aéreo completamente libre hasta ahora.
Dron es una palabra incómoda para los expositores estadounidenses en la Fidae 2014 (Feria del Espacio y del Aire). Los expertos en vuelos no tripulados, vigilancia y nuevas formas de control se detienen en los detalles técnicos de sus silenciosos dispositivos, pero evitan cualquier discusión sobre las libertades de uso del espacio aéreo norteamericano.
"Es muy pequeño ese espacio", dice escuetamente uno de los oferentes de estas naves de precisión, invisibles a radares y al ojo humano en el cielo nocturno. "Son sólo para entrenamiento", agrega antes de delegarnos con un pequeño cubículo donde ofrecen aviones y naves a hélice con usos militares de vigilancia, fotografía aérea de cosechas o bienes raíces.
El representante de Aerovironment explica que el cielo de EEUU está estrictamente controlado por la FAA con un marco legal que prohíbe que se vuele cualquier objeto que en su caída pueda dañar a otros.
Respecto a las excepciones, se debe contar con una certificación especial para volar drones de este tipo. Aunque se trate de universidades u otras entidades recreativas.
"Es un tema interesante. Si se trata de una empresa que lo va a ocupar de manera comercial para obtener, por ejemplo, imágenes aéreas para la venta de propiedades, se necesita este permiso para volar un dron o vender un video obtenido desde la altura. Las especificaciones son propias de cada país", agrega sobre sus mercancías que pueden costar desde US$50.000 y que tienen principalmente uso militar.
Made in Chile
A unos metros de ahí, un grupo de estudiantes chascones con polera muestran los avances que la Universidad Federico Santa María ha hecho con su matea oferta de drones.
Los ingenieros celebran que en Chile el cielo sea espacio fértil para la investigación y desarrollo de estas tecnologías. "Que sea un tema inexplorado legalmente nos permite probar en cualquier lugar de la universidad, por ejemplo. Podemos lanzar las naves hasta 100 metros al aire y como es Arduino puedes desarrollar todo lo que quieras a bajo costo", dice Alexis Gallardo sobre los componentes de bajo costo que han revolucionado la investigación tecnológica junto a la Raspberry.
Advierte también que su equipo en exhibición es sólo una base para un desarrollo futuro. Mientras, se exploran nuevos usos para esas máquinas que usted ha visto volando sobre el público en recitales, marchas multitudinarias o viñas.
"Se le pueden da muchos usos para la agricultura de precisión, por ejemplo. Así se evita recurrir a satélites y preocuparse de las condiciones climáticas más allá del viento. Se puede realizar conteo de plantas a través de sistemas infrarrojos para ver semillas germinadas desde la altura o ampliar comunicaciones reemplazando antenas por un dron de vuelo vertical elevándolo como antena repetidora", agrega Gallardo.
-¿Con cuánta plata puede armarse un dron cómo éste?
-Esa es otra ventaja, porque con un monto desde US$600 o incluso muchísimo menos puedes armar uno dependiendo de tus intereses. También puedes subirlo a un globo aerostático para controlar, por ejemplo, una zona de desastre.
* Vea además en Nación.cl: "Las armas no letales que mantendrán el orden en el Mundial de Brasil".
