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La realidad virtual amplía sus utilidades: ahora puede tratar la depresión
Jueves, Febrero 25, 2016 - 11:13

Un equipo de investigadores ha obtenido resultados positivos al experimentar con la realidad virtual y pacientes con depresión. Descubre cómo la aplicaron.

Por Pablo Bejerano para ThinkBig. Llegas a una sala y te colocas un casco de realidad virtual. A partir de ahí tu mundo se convierte en imágenes proyectadas a lo largo de todo tu campo de visión. De repente aparece un espejo y en él está reflejada tu imagen, de adulto. Te sientes identificado con esa persona y, por si no lo haces, el médico te pide que lo hagas. Pronto descubrirás a un niño que está llorando cerca de tu avatar y el médico te pedirá que lo consueles con frases alentadoras, compasivas. Así empieza la técnica que ha empleado una nueva investigación para paliar la depresión.

Un equipo de científicos del University College London, en colaboración con la ICREA (Institución Catalana para la Investigación y Estudios Avanzados), ha creado este método con el fin de usar la realidad virtual para paliar la depresión. En unas pruebas realizadas con 15 pacientes en tratamiento por depresión, nueve de ellos han respondido positivamente a la terapia con la nueva tecnología.

Siguiendo la aventura virtual donde la dejamos, cuando el paciente está consolando con frases compasivas al niño que llora se produce un cambio. El programa hace que el usuario se convierta en ese niño que no deja de llorar. Los pacientes se identifican con el crío y al mismo tiempo escuchan las frases de aliento que ellos mismos le habían dicho antes.

La capacidad de identificación que posibilita la realidad virtual hace que los pacientes puedan verse en la piel de ese niño que llora y recibe compasión. Pero no se trata de una compasión que puedan percibir como una cortesía o un acto sin importancia. Han sido ellos mismos quienes se han compadecido del niño y ahora ese sentimiento, que es el suyo, se proyecta hacia ellos.

De los 15 pacientes que se han sometido a la prueba, nueve de ellos experimentaron una reducción en su nivel de depresión un mes después. De estos, en cuatro se percibió una caída significativa en la severidad de la depresión. Mientras en el estado del resto no hubo cambios.

El científico que ha dirigido la investigación, Chris Brewin, dio una explicación a la BBC de los mecanismos que activa esta técnica de realidad virtual para paliar la depresión. Apuntaba el investigador que la gente con ansiedad y depresión tiende a ser excesivamente crítica con sí misma cuando las cosas no les van bien. El método que emplearon trataba de enseñar a los pacientes a ser más indulgentes y menos críticos consigo mismo.

Cuando los pacientes ven al niño llorando y después se oyen a sí mismos darle ánimos lo que están haciendo en realidad es compadecerse de ellos mismos. Así lo indicaba Brewin, quien está a la espera de llevar a cabo pruebas a mayor escala para determinar cualquier beneficio clínico que pueda haber.

Imagen: ikneema.

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Think Big