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La tecnología que nos hará omnipresentes e inmortales
Miércoles, Septiembre 16, 2015 - 11:17

El experto mundial en computación gráfica, Paul Debevec, dice que el futuro está en los hologramas. Descubre qué nuevas posibilidades nos abriría esta innovación.

Tan sólo en la base de la pirámide latinoamericana, el mercado para contenidos de tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) se calcula en US$25.000 millones, de acuerdo con cifras del Banco Interamericano de Desarrollo. Entre los sectores que componen esa industria están algunos que son cada vez menos incipientes en la región, como el de desarrollo de videojuegos, animación y computación gráfica.

La semana pasada, el Ministerio TIC llevó a cabo la quinta versión de Colombia 3.0, una cumbre que ya es catalogada como el encuentro TIC más importante de Latinoamérica. El Espectador habló en el marco de este evento con Paul Debevec, un académico pionero de la computación gráfica fotorrealista, cuyas técnicas han sido implementadas en películas como Matrix, Avatar y El curioso caso de Benjamin Button.

“En nuestro laboratorio, el actor se hace dentro de una esfera con luces LED y en una sesión podemos digitalizar su cara, hasta los poros. Así podemos animar cómo sonreiría, cómo haría la letra y con sus labios. Se puede usar para crear dobles, actores que ya no viven. En Avatar, por ejemplo, para que la gente azul se vea como actores reales”, explica.

Debevec, profesor de la Universidad de Southern California, en Estados Unidos, asegura que para la organización a la que pertenece, la Siggraph, el grupo de interés en computación gráfica de la Asociación de Sistemas Informáticos, el encuentro en Bogotá es ya el tercer evento más importante para encontrarse con la industria de la animación, después de sus conferencias mundiales en Estados Unidos y Asia.

Fotografía: Gustavo Torrijos / El Espectador

Cree que el país, donde la Siggraph tiene representación permanente, está listo para acoger un evento de esta talla, que sea independiente de la semana de Colombia 3.0. ¿Por qué eso sería importante? Debevec asegura que ese tipo de encuentros son el escenario ideal para el intercambio de ideas y para que jóvenes desarrolladores tengan contacto con la industria global.

-¿Ve que Colombia esté creando las condiciones para el desarrollo de una industria de animación y computación gráfica?

-Sí. Hoy todo el mundo está muy emocionado con las películas de Pixar y Dreamworks. Lo que se necesita para hacer estas películas son equipos que al fin y al cabo cualquiera podría comprar. Pero el talento y las ideas, las habilidades de ejecutar, son algo que se aprende, y aquí se está aprendiendo. Está el caso del colombiano Diego Garzón, quien está en Blue Sky Studios, los creadores de La Era de Hielo. Necesitamos más gente en el mundo creando cosas que sean sus propias historias, el reflejo de la cultura local; no todo tiene que suceder en Estados Unidos y Europa.

-Las industrias de contenidos digitales son muy autodidactas. Pero ¿cuál cree que es el papel de la academia en esto?

-Una de las cosas importantes es motivar a los estudiantes a enterarse de todo lo que sucede en la industria, pero no imitar las ideas y los estilos. Pixar hace las mejores películas, pero nadie quiere que los imites, debes encontrar tu propio elemento. Hay muchas cosas interesantes aquí, que sólo existen aquí. Que la gente exprese lo que quiere decir: eso es lo que me emociona ver, es lo que Pixar quiere ver.

-Aparte de la industria del entretenimiento, ¿en qué se puede usar la tecnología fotorrealista que se ha desarrollado en su laboratorio?

-Mi instituto no es sólo para el entretenimiento. Estamos trabajando en la nueva generación de realidad virtual. Es muy importante, por ejemplo, el desarrollo de terapistas virtuales. Hay mucha gente que ha pasado por un trauma, que vuelve de una guerra, que tiene problemas mentales o que no está cómoda hablando con alguien real. Una persona virtual puede escuchar con atención, dar buenos consejos. Pero para eso necesitamos muy buenos rostros, que sean amigables, no espeluznantes. También para profesores virtuales. Tener lecciones uno a uno es muy valioso. No tenemos suficientes profesores en EE.UU., los profesores tienen más de 40 estudiantes. En casa podrían tener un profesor virtual, que se adapte al ritmo de aprendizaje y que vea en el rostro si entendiste o no. Nos interesa también registrar la historia. Estamos en un proyecto que trabaja grabando las historias de gente que ha sobrevivido al Holocausto, judíos que estuvieron en campos de concentración y todavía lo pueden contar. Estas historias pronto se perderán, así que trabajamos en digitalizarlos y que con tecnología holográfica se puede lograr que pareciera que ellos están contándolas. Ya grabamos a uno. Tenemos 20 horas grabadas con él y vamos a grabar 10 o 13 más.

-¿Dónde lo veremos?

-Ya hicimos una demostración en el Museo del Holocausto de Chicago y en la Siggraph en Los Ángeles. Fueron 216 proyectores de video que producen esta aparición de la imagen holográfica. Vamos a hablar con el Museo del Holocausto para tener fondos y más equipos que puedan producir la imagen. Nuestro foco ahora es grabar las entrevistas mientras podemos.

-¿Qué consejo da a quienes estén incursionando en esta industria?

-Lo más importante es jugar con estas cosas tú mismo, usar el computador de la casa, descargar software libre. Puedes tener versiones gratis de Maya, crear algo. Ten una idea. Haz 30 segundos, súbelo a Youtube, cuéntale a tus amigos, que comenten. Cuando entiendan cómo funciona, pueden encontrar un trabajo.

Autores

ELESPECTADOR.COM