Los expertos están desarrollando formas más inteligentes de identificar estos problemas antes de que se conviertan en crisis para las ciudades.
Por GE Reports Latam. Desastres como el Huracán Patricia, que azotó las costas del Pacífico mexicano a finales de octubre de 2015, pueden causar grandes daños y arrebatar vidas. Todavía no es posible detenerlos pero los expertos están desarrollando formas más inteligentes de identificarlos antes de que lleguen.
En España, van a la ofensiva. Situada en la provincia de Girona, al noreste de Barcelona, La Garrotxa es conocida por su paisaje volcánico. Se ha convertido en uno de los primeros sitios de prueba de este tipo de sistema de alerta temprana. No sólo está preparado para los terremotos, también está reforzando su sistema de alerta para otros desastres como las inundaciones y los incendios forestales.
El sistema utiliza la tecnología Wi-Fi que une 40 tipos diferentes de sensores ambientales. Un tablero de la ciudad permite a los funcionarios seguir una serie de variables como los niveles del río en busca de signos tempranos de inundaciones, la temperatura, la humedad así como los niveles de dióxido y monóxido de carbono. Dado que la región es árida y propensa a los incendios forestales, la vigilancia del tablero podría prevenir daños costosos.
Sensores como estos pueden ser una adición valiosa a las ciudades cuando están conectadas entre sí y con el internet. La mayoría se colocan en la parte superior de las luces de la calle y pueden servir para muchos propósitos. Son sólo una de las muchas maneras en que las ciudades inteligentes pueden mejorar la calidad de vida. Cuando los sensores funcionan como luces LED en el alumbrado público, se crea una forma inteligente de comunicación. No sólo beneficia a una calle, se extiende a toda una ciudad.
Luces contra la contaminación
La contaminación aumenta y los jefes de las ciudades están pidiendo sensores para contrarrestar el problema. Si son capaces de entender cómo y cuándo aumenta la contaminación, pueden hacer más para abordarlo. La iluminación inteligente, que incorpora sensores, puede proporcionar información adecuada a los conductores. No necesariamente abandonar vehículos pero sí, por ejemplo, guiar a los conductores hacia otras rutas. Salpicaderos de coches podrían mostrar mucho más que los niveles de velocidad y de combustible, lo que podría reducir el CO2 y el tráfico de un sólo golpe.
Cuanto más conectadas estén, mejor será la respuesta de las ciudades a la contaminación. La iluminación puede comunicarse con el transporte público para proveer información para ayudar a los proveedores de las opciones más verdes. Incluso podrían hablar con los vehículos eléctricos cercanos que están disponibles para alquiler.
La plataforma de software Predix de GE es una parte vital de una infraestructura inteligente de la ciudad y lo que da sentido a todos los datos producidos por los diferentes elementos en una ciudad para poder de tomar decisiones.
Los desastres naturales y la alta contaminación son inevitables. Pero tomar un enfoque inteligente mediante la conexión de nuestras ciudades nos permitirá estar mejor preparados y en mejores condiciones para hacer frente a las consecuencias.