¿Cómo podríamos mejorar la fabricación de estas máquinas? Un nuevo estudio sugiere aplicar la biomímesis y aprovechar los curiosos desplazamientos de estos insectos.
Por Angela Bernardo. Un reciente estudio publicado en Mathematical Biosciences ha demostrado que los movimientos que siguen estos insectos esconden patrones matemáticos. Sus desplazamientos sirven para explicar la curiosa autoorganización que no sólo presentan las hormigas, sino que también se observa en otras especies animales.
¿Qué aplicaciones podría tener esta investigación? Según los científicos españoles y norteamericanos participantes, el estudio podría servirnos, por ejemplo, para mejorar el diseño de robots empleados en la limpieza de zonas contaminadas. Por tanto, la biomímesis podría inspirar avances tecnológicos en campos como la robótica.
Al igual que sucede con la rana que ayuda a mejorar aviones, los científicos creen que los desplazamientos de las hormigas pueden servirnos para que los robots coordinen sus movimientos de manera más eficiente. Y para hacerlo, deben estudiar los patrones matemáticos que siguen los insectos.
Como explica María Vela Pérez, los cambios aleatorios que se dan en los desplazamientos de las hormigas siguen funciones de probabilidad muy conocidas (las distribuciones gaussianas y de Pareto). En el caso de la investigación, se vio que miden cuánto gira la hormiga y hacia dónde se mueve.
Es decir, no sólo observaron que los desplazamientos cumplían ciertos patrones matemáticos. También fueron capaces de modelizar sus movimientos, conclusión que puede ser utilizada en la innovación tecnológica. Gracias a un trabajo multidisciplinar de biólogos, físicos y matemáticos, estamos más cerca de mejorar el diseño y funcionamiento de micro-robots gracias al estudio de estos pequeños insectos tan cotidianos.