Repasa este recorrido por las incursiones digitales del artista británico, quien pese a no alcanzar el éxito en esta materia, evidenció su rol visionario de internet.
El legado de David Bowie va más allá de lo musical, en muchos aspectos, el artista británico siempre buscó innovar y experimentar creativamente en distintos medios. Cuando pocos pensaban que Internet llegaría lejos, fue Bowie uno de los pocos que tuvieron fe en esta nueva forma de comunicarse.
En 1996, se convirió en el primer artista en distribuir una canción exclusivamente en línea, alcanzado 300 mil descargas de su sencillo Telling Lies.
En ese entonces, la industria de internet apenas despegaba y la mayoría de los productores la consideraban un nido de piratas.
Un año más tarde, Bowie fue el primero en retransmitir un concierto en línea; sin embargo, las limitaciones técnicas de la época acabaron convirtiendo este evento en un desastre.
Ya en 1998, Bowie anunció el lanzamiento de BowieNet, un proveedor de internet en el que se ofrecía acceso inmediato a sus conciertos, sencillos, videos musicales y compilaciones especiales.
Además, el sitio ofrecía un inmenso archivo de videos, fotografías y entrevistas con el astro, así com salas de chat para contactar a otros fans de Bowie, un blog oficial y un lista de noticias que se actualizaba constantemente.
El artista incluso llegó a realizar cybercasts (videollamadas primitivas) en exclusiva para su portal BowieNet, cuyo precio mensual de suscripción rondaba en los 20 dólares, mismo que incluía el 'honor' de darse de alta con el correo '[email protected]'.
Por este módico precio, los fans del británico recibirían un disco compacto en el que venía una pista de audio cifrada que sólo podía desbloquearse a través de BowieNet, detalla The Guardian.
El éxito de esta innovadora red sobrevivió de una manera u otra hasta 2006, un año en que internet ya estaba consolidado como el rey de las comunicaciones instantáneas.