- Las redes sociales se han convertido en el espacio preferido de los consumidores para compartir sus experiencias con productos o servicios, por lo que es importante que las empresas entiendan que aunque no se tenga presencia en ellas, sí hay una reputación digital que cuidar y obviamente es mejor hacerlo desde las redes mismas.

 

- Conocer lo que se dice de la empresa en la web antes de estar en las redes. Investigar la reputación y la presencia de la competencia. Definir cuáles son los objetivos de estar presentes allí. Identificar al cliente objetivo. Especificar el contenido que se va a divulgar. Escoger las redes sociales en las que se va a participar (no todas son para todos). Definir roles, tiempo invertido y personal a cargo. Establecer metas.

 

- Si la estrategia surge de un plan de social media hecho en forma juiciosa y se implementa adecuadamente, los beneficios pueden ser múltiples. Tenga en cuenta que las redes sociales no son canales de venta directos, sino herramientas para visibilizarnos, charlar con nuestros usuarios, tomar nota de lo que nos dicen y ayudarnos a construir una reputación digital que genere indirectamente las ventas de nuestros productos.

 

- Con conocimiento. En la medida en que conozcamos las inmensas posibilidades que tienen para los empresarios y profesionales independientes, mayor será el provecho.

 

- Por supuesto que sí, porque de alguna manera la web ha venido a equilibrar el ámbito empresarial, es decir, que ahora una empresa puede tener conexiones y hacer negocios en cualquier país del mundo, no importa cuál sea su tamaño, el número de empleados ni sus activos. Anteriormente esa posibilidad era prácticamente nula para las pequeñas empresas, por la falta de acceso a la información y la imposibilidad de conexión.

 

- Hacer un plan de social media realista, empezar abriendo un blog corporativo que complemente la página web, si es que ya la tiene. Una vez consolidado el blog abrir Twitter, Facebook o Youtube, lo que haya elegido, pero nunca lanzar todas las plataformas simultáneamente, porque las posibilidades de fracaso aumentan. Adicionalmente, no centrarse en el número de seguidores, sino en la calidad del diálogo.

 

- Debe tener un perfil en comunicaciones y mercadeo, conocer muy bien la empresa y tener el criterio para aprovechar las oportunidades y enfrentar adecuadamente los comentarios negativos. No se puede ahorrar costos contratando estudiantes universitarios o recién graduados y darles semejante responsabilidad.

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