Las tecnologías con blockchain no solamente permiten realizar pagos de forma segura, sino que también, según Red hat, abren múltiples posibilidades para optimizar el sistema de transacción de la economía internacional.
El blockchain, o cadena de bloques, es un registro único, consensuado y distribuido en varios nodos de una red. En el caso de las criptomonedas podemos pensarlo como el libro contable donde se registra cada una de las transacciones: entradas y salidas de dinero de una persona o compañía.
Cada bloque, desarrollado gracias a los atributos del código abierto, tiene un lugar específico e inamovible dentro de la cadena, pues contiene información del hash del bloque anterior, es decir, que la información de cada uno se une a otro y así sucesivamente.
A medida que se crean nuevos registros, estos son verificados y validados por los mismos nodos de la red y luego añadidos a un nuevo bloque que se enlaza a la cadena. Por esa razón, este sistema brinda gran seguridad tecnológica.
Actualmente, más de 335.000 transacciones de blockchain se registran diariamente en el mundo y, según una encuesta realizada por el World Economic Forum, al menos el 10% del PIB mundial estará almacenado en plataformas blockchain para el 2027.
Sin embargo, el uso de este tipo de monedas sigue siendo limitado, pues la mayoría de gobiernos no han regulado su uso. Así lo afirma el gerente de Red Hat para Centroamérica, Juan López, quien considera que existe todavía “un gran vacío regulatorio”.
“La regulación tiene que empezar por los bancos centrales. Este es un paso necesario para los Blockchains entren de lleno a la economía”, asegura López al detallar que “las criptomonedas van a ser un gran apoyo para la economía mundial en el mismo momento que sean reguladas”. “Seguramente estaremos al frente de una nueva economía ‘criptoeconomía’”, insiste.
Dentro de las ventajas que traería para la economía los pagos nacionales e internacionales a través de Blockchains están la inmediatez, la seguridad, la reducción de costos y la identificación de errores, entre otros.
“Las economías y sus ecosistemas (real, financiero, gubernamental, productivo, etc) estarían más conectadas y eso permitiría un crecimiento acelerado. En la medida en que las transacciones se puedan hacer de manera ágil, confiada y con un margen de error mínimo, las inversiones de todo tipo de multiplicarían sin duda al igual que la entrada de fondos”, agrega el vocero de Red Hat.
Mientras que una institución bancaria en Latinoamérica podría esperar hoy días para que una compañía en Europa realice la confirmación de recepción del servicio prestado y remita a su vez el pago debido, con Blockchain, la transacción se podría cerrar en escasos minutos.
Además, si la autoridad tributaria local quisiera auditar esas transacciones, lo cual es común en la mayoría de países dependiendo de los montos, los bancos estarían en condiciones de mostrar con precisión y total transparencia las cantidades pagadas y su procedencia. De igual forma, se podrían identificar errores si ocurriesen a través de la ruta de transacción.
En Latinoamérica existen mercados como el de Chile que en algunos sectores están dando los primeros pasos para operar ya con cadenas de bloque.
Optimización del mercado
Según Red Hat, el blockchain ofrece múltiples oportunidades para optimizar aspectos de los negocios, la banca y hasta la economía:
Acelerar y simplificar los pagos: Debido a que la transferencia de valor siempre ha sido un proceso lento y costoso, especialmente en el caso de los pagos transfronterizos, el blockchain puede abaratarlo y acelerarlo de forma significativa.
Contratos inteligentes: Esta tecnología permite elaborar un testamento del patrimonio digital con la opción de cumplirse de forma automática una vez que las partes han acordado los términos. Por supuesto, implican el consentimiento voluntario de todas las partes, el objeto del contrato (sea un bien o un servicio), y una causa justa, verdadera y lícita. Los contratos inteligentes, en esencia, son programas informáticos. No se escriben en lenguaje natural, sino en código virtual programado para llevar a cabo esta tarea.
Gestión de la identidad online: Gracias al blockchain los usuarios podrán registrarse en la cadena de bloques y utilizar sus datos personales para toda clase de servicios.
Mejor optimización de capital: Ya que esta tecnología elimina la necesidad de un intermediario de confianza y posibilita las transacciones entre iguales sin el cobro de comisiones, se reducirían de forma significativa los costes operacionales para los bancos, se daría una mayor transparencia entre instituciones financieras y se mejoraría la monitorización por parte de los bancos centrales.
Certificados de origen: la seguridad y confiabilidad del blockchain facilitarían las cadenas de suministro bajando costos y brindando conocimiento detallado e inmediato de materias primas y almacenamiento.