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Latinoamérica y la tecnología: el territorio perfecto para ser desarrolladora
Sábado, Marzo 11, 2017 - 11:36

Hablamos con Florencia Bianco, gerenta regional de comunicaciones para Google, sobre el reciente fondo de la compañía que incentiva la capacitación en temas digitales para mujeres.

Esta semana Google anunció un nuevo fondo que apoyará a iniciativas destinadas a la capacitación en temas digitales para mujeres. Para conocer un poco más de esta donación, conversamos con Florencia Bianco, gerenta regional de comunicaciones para Google. 

¿En qué consiste su nuevo fondo para ONG’s dedicadas a mujeres y el mundo digital?

Entregamos una donación de US$1,1 millones, que básicamente va a ir a dos ONG, una de ellas es Laboratoria y la otra es Sula Batsú. Esta donación está destinada a capacitación en temas digitales para mujeres. 

¿Cómo surge la idea de esta donación?

Elegimos ambas ONG por sus resultados excelentes, y los diferentes objetivos que tienen a nivel de trabajo. En el caso de Laboratoria, este grupo trabaja en capacitación de mujeres para aumentar su empleabilidad laboral en el sector tecnológico. Esta organización se basa en una investigación -desde su creación hace tres años- sobre cuáles son las profesiones en las que hay más crecimiento dentro de esta industria, y donde las mujeres no están representadas.

En base a este diagnóstico, Laboratoria concluyó que las profesiones que están creciendo, hay demanda laboral y no hay muchas mujeres, son las relacionadas a desarrollo o programación. Es decir, cargos como front-end developers, back-end developers, diseño UX, prototyping, desarrollo móvil. 

¿Cómo se ve este fenómeno en Latinoamérica?

Todas estas carreras están en auge no sólo en América Latina, sino que en todo el mundo. Sin embargo, de acuerdo a diversos estudios, sólo entre 10% y 15% de las personas que trabajan en el sector son mujeres. Y ese número baja aún más cuando se habla de desarrollo a 1 de cada 10 mujeres en Latinoamérica.

Por otro lado, esto tiene una perspectiva de crecimiento. Según el BID, se estima que para el año 2025 vamos a necesitas 1,2 millones de programadores. Entonces para nosotros, desde Google, nos pareció que era muy importante aliarnos con Laboratoria, porque nos interesa muchísimo que las mujeres puedan aprovechar esta oportunidad, que además las ayuda a tener un empoderamiento económico.

Laboratoria tiene altos índices que nos impresionaron mucho cuando evaluamos las diferentes alternativas propuestas. Alrededor de 76% de sus graduadas ya se están insertando en el mundo laboral. Y se espera que con esta donación, la ONG pueda ampliar su presencia en México, Chile y Perú. Específicamente, su donación alcanza los US$750 mil y su objetivo es llegar a 2.000 chicas y también subir la tasa de empleabilidad a 85% a largo plazo.

En el fondo, la idea es aprovechar el auge de estas carreras del área de la computación para aumentar la empleabilidad en el sector mujeres en América Latina.

¿En qué consiste la donación a la segunda ONG?

En el caso de Sula Batsú es diferente. Es otro tipo de organización, enfocada en jóvenes y niñas, no como Laboratoria que apunta a mujeres de 18 a 35 años. En cambio, esta ONG apunta a menores entre 10 a 14 años, y tiene un nivel menos complejo. Ellas no aprenden de programación, sino que habilidades básicas digitales. De esta manera, está muy vinculado a personas de escasos recursos en Centroamérica y en países como Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Honduras y Panamá

Dentro de la ONG trabajan con las chicas y además, con sus madres. A todas ellas les enseñan correo electrónico, navegación web, cosas más sencillas, incluyendo también un conocimiento introductorio a programación. Porque muchas veces estimular a que las mujeres sigan carreras en tecnología, se da en una edad más temprana. Entonces Sula Batsú busca entregar herramientas básicas pero a la vez, despertar ese interés en las ciencias y el mundo de la tecnología en general. 

¿Cómo ves el fenómeno de la brecha de género en el mundo de la tecnología?

La brecha de la mujer en la tecnología no es latinoamericana, es un fenómeno mundial. Es una situación que vemos en Google, incluso. Como empresa todavía no logramos llegar a las tasas que queremos de participación femenina en el mundo de la tecnología. Por eso es que estamos muy felices de apoyar esta iniciativa, porque creemos que sí podemos hacer un cambio y animar a las mujeres a participar en profesiones que estereotípicamente están más vinculadas con el sexo masculino.

¿Cómo ven el éxito de Laboratoria, que fue destacado el año pasado por Barack Obama y Mark Zuckerberg?

En tres años, esta iniciativa han pasado 400 chicas por sus cursos. Nosotros queremos que ahora pasen a ser 2.000 presencialmente, y 8.000 en internet, ya que van a subir sus cursos en línea. No obstante, el fuerte de Laboratoria está en sus clases en vivo, ya que no sólo incluye los conocimiento de programación sino que también los soft skills. Es decir, les enseñan cómo insertarse en el mercado laboral, cómo acudir a una entrevista, entre otros temas.

Miramos muchas organizaciones y nos llamó la atención la solidez de este equipo, y además que estuvieran presentes en muchos de los países que para nosotros son importantes como México, Chile y Perú. Además, son lugares donde hay un crecimiento de demanda laboral en estas profesiones. 

Creemos que se puede, creemos que es un territorio que tenemos todo para ganar como mujeres.

¿Qué oportunidades crees que le entregan a las mujeres latinoamericanas este tipo de iniciativas?

Lo que estamos haciendo es incentivar que más mujeres estudien cosas relacionadas a la tecnología, y que sigan una carrera universitaria o profesional en este sector. Creemos que en la medida que hayan más mujeres que salgan de estos programas, que se conviertan en modelos para el resto, se da un mensaje inspirador. 

Es diferente contar un mensaje en teórico y decir que hay una demanda, existen oportunidades, entre otras cosas. En cambio, cuando conversas con las chichas de Laboratoria -por ejemplo- funciona otra cosa, la parte inspiracional. Por ejemplo, cuando te dicen esto cambió mi vida. Hay chicas madres solteras, que tenían trabajos en cadenas de retail y que con esta iniciativa triplicaron sus ingresos.

En la medida que ellas mismas se sientan empoderadas, ellas van a ser el mejor ejemplo para el resto. Google puede estar atrás y ayudarlas, pero creemos que la diferencia la terminan haciendo las historia de estas chicas

Autores

Daniela Zárate