El popular servicio de mensajería instantánea podría aprovechar los últimos cambios en su servicio para consolidar una solución orientada a los ambientes laborales.
Cromo- El Observador. No es raro encontrar grupos de WhatsApp de compañeros de trabajo. Por ahí corren chismes y avisos de llegadas tarde, ¿pero puede haber más?. Los servicios digitales para el trabajo están empezado a jugar fuerte en todos los sectores a lo largo y ancho de la industria, donde servicios como Slack, HipChat, Asana, Trello y Yammer están a la vanguardia y le presentan batalla al clásico correo electrónico. Una batalla se supone ya ganada porque estos servicios se destacan por ser herramientas transversales, multimedia, sociales y en mayor o menor medida optimizadas para a la productividad, la coordinación y la organización. El nuevo jugador que se sumaría a este tendencia es WhatsApp.
El popular servicio de mensajería instantánea busca colarse a fuerza de cambios profundos en su servicio. En principio, la inclusión de un sistema de encriptado "extremo a extremo" es un paso de suma importancia porque provee al servicio de algo tan fundamental como seguridad y privacidad. Hasta hace poco, el único servicio que competía con WhatsApp era Telegram y su punto fuerte era su poderoso encriptado. La compañía también busca, aunque hasta ahora sin resultados concretos, pelearle el lugar a Skype y Google al introducir videollamadas.
A pesar de todo esto, la incorporación más importante de WhatsApp al mundo de los servicios digitales para el trabajo es la posibilidad de compartir archivos digitales en diferentes formatos. Ninguna empresa puede prescindir de la transacción de archivos PDF, documentos de Word, imágenes incluso video. Si también agregamos a la ecuación la incorporación de mejoras en la gestión de los grupos y un plan para sumar a sus filas a los llamados "chatbots", es decir, asistentes virtuales que estarían preparados para responder de forma automática y con un lenguaje humano las peticiones de los usuarios el resultado es una oficina llega de gente usando su celular pero una productividad que aumenta.
Es claro el esfuerzo de la empresa por ser una parte integral de la organización diaria de cualquier empresa. Hoy, alrededor de mil millones de personas cuentan a WhatsApp entre las aplicaciones de su smartphone, y ese número muy difícilmente no siga aumentando gracias a la salida de WhatsApp en su formato sistemas operativos Windows y Mac lo que le permite también hacerse un lugar en computadoras hogareñas. De esta manera, y aunque funciona a modo de espejo de las conversaciones del teléfono móvil, los usuarios pueden utilizarlo desde varios entornos. ¿Quiere decir eso que las empresas van a adoptar la aplicación como un programa más dentro de su estrategia? Todavía es pronto, pero sí es cierto que en el proceso de transformación digital entran estas nuevas herramientas para agilizar las comunicaciones online.
Fuente: Infotechnology