Aunque estas máquinas pueden desempeñar un papel cada vez más importante en muchas áreas, las preocupaciones de seguridad continúan siendo un gran problema para el público.

Una exhibición sobre aparatos y componentes electrónicos y mecatrónicos avanzados, Tecno-Frontera 2015, se está llevando a cabo de miércoles a viernes en Makuhari Messe, en la prefectura de Chiba, en Japón, y por primera vez se ha convertido en una exposición internacional de drones.

Los drones para uso militar son famosos en el mundo, tales como el Global Hawk. Aunque la investigación de los aparatos civiles comenzó en realidad hace varias décadas, fue hasta hace unos años que empezaron a proliferar.

En la actualidad, estos aparatos podrían realizar muchas tareas. Para los fotógrafos, los drones equipados con cámaras 4k pueden ser sus herramientas remotas al volar sobre montañas, penetrar en cuevas y hasta seguir al fotógrafo para tomar fotografías maravillosas y selfies (autorretratos) desde un ángulo realmente diferente.

Al funcionar como una cámara voladora, el dron también es atractivo para los medios de comunicación, en especial para los noticiarios de televisión. Algunos medios de comunicación los están utilizando para grabar las erupciones de volcanes en Islandia al enviar al aparato por encima del magma flotante o para cubrir manifestaciones masivas y desastres.

Para los jugadores, los pequeños drones se están convirtiendo en un nuevo juguete para correr. Ese juego volador les ofrece un escenario que sólo podía hallarse en las películas de ciencia ficción como "Star Wars", en la que las naves espaciales pueden ir en vaivén entre el bosque.

Los nuevos robots voladores también pueden tener funciones más importantes, por ejemplo, en el alivio de desastres porque pueden volar por hasta dos horas en algunos lugares aislados con una carga de hasta 30 kilogramos de suministros para los refugiados. Algunos podrían alcanzar muchos lugares a los que los socorristas no pueden llegar de inmediato, para ayudar a detectar el ambiente en el área afectada.

Los operadores podrían usar controles remotos inalámbricos para manipular los drones que podrían de manera simultánea transmitir imágenes o videos a los aparatos de grabación de los operadores y hasta volar a dos kilómetros de distancia del controlador.

Algunos de los vehículos aéreos no tripulados más avanzados podrían hasta seguir rutas establecidas previamente sin un operador humano y regresar automáticamente y recargarse cuando su batería se esté agotando.

Aunque los drones pueden desempeñar un papel cada vez más importante en muchas áreas, las preocupaciones de seguridad continúan siendo un gran problema para el público. Si un dron de un kilogramo de peso se estrellara desde una altura de 10 metros en un lugar lleno de gente, el resultado sería desastroso por las posibles víctimas que provocaría.

Un técnico de un fabricante japonés de drones comentó hoy a Xinhua en la expo que están en proceso de desarrollo de una tecnología destinada a garantizar que los drones puedan mantener su vuelo aún si uno de sus motores -- los drones generales tienen cuatro motores y los diseños avanzados hasta ocho-- sufre una falla.

Otro empleado de un fabricante europeo de drones señaló que los accidentes ocurren pero que los fabricantes intentan reducir los daños causados por las colisiones. "Tendemos a utilizar materiales más suaves y ligeros para producir los drones con el fin de que puedan hacer menos daño en caso de que se estrellen".

Por ahora, los drones civiles son equipos emergentes y no tienen estándares de producción de reconocimiento mundial. Sin embargo, los fabricantes de drones buscan vuelos seguro de los artefactos para lo cual aconsejan a los compradores que no los hagan volar en lugares concurridos, cerca de aeropuertos, en la noche y con malas condiciones climáticas.

Sin embargo, el peligro también puede provenir de los operadores. Un chico de 15 años de edad fue arrestado hoy por la sospecha de que tenía planes para interferir en un gran festival en Tokio con el vuelo de un dron en el lugar.

El 9 de mayo, el chico hizo volar un dron sobre el Templo Zenkoji en la ciudad de Nagano, centro de Japón, y lo dejó caer en el campo lleno de gente durante una ceremonia en el lugar, aunque nadie resultó herido.

En otro caso, un japonés que estaba molesto con la política de energía nuclear del primer ministro Shinzo Abe, puso a volar recientemente un dron con tierra contaminada sobre el techo de la residencia oficial del primer ministro japonés y fue atrapado por la policía.

El incidente provocó preocupaciones del gobierno japonés que ahora discute una nueva legislación para el control de drones.

Por su parte, Tokio, la capital de Japón, prohíbe los drones en parques metropolitanos y jardines luego del incidente reciente. Con base en la regulación, quien vuele un dron en un parque municipal puede enfrentar una multa de hasta 50.000 yenes (alrededor de US$412).