El gigante de internet aseguró que estos vehículos automáticos han estado involucrados sólo en incidentes menores durante sus seis años de experimentación.
Por Alexis Gómez para Mediatelecom Agencia Informativa. Cuando se escribe sobre cómo va el desarrollo de carros automáticos todo parece ir bien, Google parece estar por buen camino, al igual que Virgin; sin embargo, un testimonio anónimo entrevistado por la agencia Associated Press reveló durante este lunes que no todo es perfección en este campo, y a nueve meses de que el estado de California en Estados Unidos comenzará a emitir permisos para que la empresas de tecnología pudieran probar sus carros automáticos en vías públicas, ya se han registrado cuatro accidentes automovilísticos.
Estos reportes involucrarían solamente a cuatro de los 50 coches de conducción automática que se encuentran dispersos en todo el estado. Dos accidentes habrían ocurrido mientras los coches estaban en control, y los otros dos fueron ocasionados por las persona detrás del volante, aseguró el testimonio anónimo a AP.
No obstante, Google aclaró durante esta mañana que, en sus 6 años de experimentación con esta tecnología, sus autos sin conductor han estado involucrados en un total de 11 accidentes menores de tránsito.
La compañía reveló, además, que ninguna de estas colisiones habría sido provocada por sus vehículos, y que incluso se han evitado algunos accidentes de mayor gravedad durante los más de 2.7 millones de kilómetros de pruebas.
A pesar de esta aclaración por parte de la empresa tecnología, expertos aseguran que estos accidentes no son un tema que deba esconderse, pues el público debería tener la información necesaria para supervisar el despliegue de tecnología que está teniendo imperfectos.
John Simpson, un viejo crítico de Google y director del proyecto privacidad sin fines de lucro, Consumer Watchdog, señaló que el objetivo final de la empresa es crear un coche sin volante o pedales. Lo que significaría que una persona no tendría el poder de intervenir en caso de que el coche pierda el control, por lo que es "aún más importante que los detalles de los accidentes se hagan públicos, que la gente sepa qué diablos está pasando."
Un punto primordial para que los carros automáticos se vendan es la seguridad. Sus cámaras, radares y sus sensores láser deberías darles una comprensión mucho más detallada de su entorno que la que tienen los humanos. Sus tiempos de reacción también deberían ser más rápido. Los coches deberían poder ser programados para ajustarlos si tienen la sensación de que un accidente se acerca, moverse unos cuantos pies, apretar los cinturones, parpadear las luces con la esperanza de alertar al conductor distraído.
Una prioridad alta debería ser enseñarles a no causar graves accidentes que puedan llevar a la opinión pública y política a retroceder años atrás esta tecnología, dijo Raj Rajkumar, un pionero de la tecnología de la Universidad Carnegie Mellon.