Las empresas tecnológicas y las automotrices se están preparando para una nueva forma de hacer negocios, en momentos en que los clientes usan cada vez más sus teléfonos para ubicar, llamar y alquilar vehículos.
La matriz de Mercedes-Benz, Daimler, y el proveedor de autopartes Robert Bosch aunarán esfuerzos para desarrollar vehículos autónomos, en una alianza que apunta a acelerar la producción de "taxis robotizados".
El acuerdo entre el mayor fabricante mundial de vehículos de alta gama y el principal proveedor global de autopartes implica un potente contrapeso para nuevos participantes del mercado automotor, como las compañías de servicios Uber y Didi, que están trabajando también en el desarrollo de coches autónomos.
Las empresas tecnológicas y las automotrices se están preparando para una nueva forma de hacer negocios en la industria, en momentos en que los clientes usan cada vez más sus teléfonos celulares para ubicar, llamar y alquilar vehículos.
La alianza, que marca el fin de los esfuerzos de Daimler de desarrollar unidades autónomas por su cuenta, es la muestra más reciente de asociación de una firma tecnológica y una automotriz para asegurarse una porción de este mercado, que se espera que explote en las próximas dos décadas.
Los términos financieros del acuerdo entre las dos empresas alemanas, anunciado el martes, no se revelaron.
Bosch, creada en 1886 -el mismo año en que el fundador de Mercedes, Carl Benz, patentó el automóvil-, desarrollará un software y los algoritmos necesarios para la conducción autónoma, junto a la automotriz con sede en Stuttgart.
El sistema autónomo estará listo a comienzos de la próxima década, dijo Daimler, sin revelar para cuándo tenía previsto el lanzamiento comercial de los "taxis robotizados" o "robo-taxis".
"El objetivo principal del proyecto es lograr el desarrollo listo para la producción de un sistema de conducción que permita a los automóviles manejarse de manera completamente autónoma en la ciudad", indicó Daimler en un comunicado el martes.