Las cuentas de seres humanos han favorecido a Ricardo Anaya y están en contra de Andrés Manuel López Obrador, mientras que las cuentas robot tuitean en su mayoría a favor de José Antonio Meade y el PRI.
Por Eleconomista.com.mx. Un ejército de bots domina el discurso público en México. Estos programas automatizados que ayudan a amplificar o a silenciar mensajes en redes sociales como Twitter se han convertido en la plaga que infesta buena parte de la comunicación digital de todos los candidatos a la Presidencia de la República.
La Asociación Iberoamericana de Consultores Políticos presentó el estudio Los bots y su influencia durante las elecciones presidenciales mexicanas, de Maven7US, el cual reveló que durante la elección mexicana, la mitad de las cuentas de todos los candidatos son bots. Las cuentas de seres humanos han favorecido a Ricardo Anaya y están en contra de Andrés Manuel López Obrador, mientras que las cuentas robot tuitean en su mayoría a favor de José Antonio Meade y el PRI.
De acuerdo con Peter Ruppert, uno de los autores del estudio, “el porcentaje de cuentas bots de todos los candidatos es muy alto”.
López Obrador es el aspirante con el mayor número de seguidores en Twitter que son bots. El 67.6% de quienes siguen al candidato de Morena son cuentas que replican sus mensajes y sus preferencias en esta red social de forma automática.
No muy lejos de Obrador está José Antonio Meade Kuribreña, el candidato de la coalición Vamos por México, con 59.8%, y detrás de él, con 49%, Ricardo Anaya Cortés, candidato presidencial de la coalición Por México al Frente. Jaime Rodríguez Calderón es quien menos seguidores automatizados tiene en Twitter, con 45,8%.
Maven7Us es una iniciativa de Peter Ruppert y Lászlo Barábasi, director del Centro de Investigación de Redes Complejas de la Universidad de Northeastern y autor de libros como Linked: How Everything Is Connected to Everything Else (Linked: Cómo todo está conectado a todo lo demás, 2002) y Bursts: The Hidden Pattern Behind Everything We Do (Explosiones: el patrón oculto detrás de todo lo que hacemos, 2010).
Barabási es reconocido sobre todo por el mecanismo Preferential Attachment (conexión preferencial), que sirve para generar redes aleatorias sin escala mediante un algoritmo cuyo nombre es el modelo Barabási-Albert.
El que una red sea libre de escala quiere decir que al tomar una porción de la red se puede decir que ésta es idéntica —al menos estadísticamente— a la red original. Las redes sociales, la world wide web, las redes eléctricas y las de los vuelos entre aeropuertos, entre muchas otras, son redes libres de escala y antes del trabajo de Barabási no había modelos que generaran este tipo de redes, los cuales sirven para entender sus fundamentos.
Para realizar el estudio, tanto Barabási como Ruppert analizaron 3.5 millones de tuits generados por 1 millón de cuentas de Twitter a partir de febrero de 2017, cuando inició el movimiento de Ahora, de Emilio Álvarez Icaza, hasta el 19 de mayo del 2018. Los investigadores utilizaron Botometer, un proyecto del Instituto de Ciencias de Redes (IUNI) y del Centro de Redes Complejas (CNetS) de la Universidad de Indiana que sirve para analizar el comportamiento de una cuenta de Twitter para saber si es una cuenta de un humano o si se trata de un bot.
De acuerdo con los investigadores, se encontraron cuentas de Twitter que en su momento atacaron el nacimiento de Ahora y que también se sumaron a las burlas contra los rumores de una supuesta influencia de Rusia en el proceso electoral mexicano y que también forman parte del apoyo por Morena. 1,100 bots y 11,000 cuentas reales acompañaron estos eventos de la campaña electoral.
De acuerdo con Carlos Páez, de la empresa Mesura, que también es colaborador de Barabási, después de que el estudio fue presentado en el noticiero de Carmen Aristegui, la campaña #NoSoyBot comenzó a dominar la conversación y de acuerdo con cifras preliminares, al menos 20% de una muestra de 50,000 tuits de esta campaña fueron generados por bots.
Los investigadores también se valieron de una metodología desarrollada por The New York Times para su investigación sobre el mercado de bots.
“Clasificamos a 100,000 seguidores de los candidatos seleccionados al azar por fecha reciente de creación y generamos puntajes de bot para cada cuenta en nuestra muestra. En general, todos los candidatos han sido seguidos por cuentas bot desde que fueron creados. Las cuentas humanas comenzaron a seguir a los candidatos más temprano en su carrera y cuando anunciaron su candidatura. Una vez que los candidatos anunciaron su candidatura a la presidencia en 2018, atrajeron a más seguidores humanos, con excepción de López Obrador, que tiene seguidores humanos en fases tempranas pero luego atrae a seguidores mayormente bots”, refiere el estudio.