“El programa Computadores para Educar tiene que dotar a muchas escuelas con equipos. Actualmente estamos en el proceso de conseguir un socio estratégico, cuyo rol será el de proveer la tecnología", dijo Diego Molano.
Santiago. Entre los cientos de miles de asistentes este año a la Feria Internacional de Electrónica y Consumo, CES, celebrada la semana pasada en Las Vegas, se encontraba Diego Molano Vega, ministro de Tecnologías de Información y las Comunicaciones (TIC) de Colombia, quien aprovechó la cita internacional para avanzar en uno de los principales objetivos de su cartera, cual es el Programa Computadores para Educar.
La idea del Ministerio es invitar a un gran número de empresas para que puedan ofertar los mejores productos a un gran precio. Pero para depurar la lista de requisitos que deberán cumplir, era necesaria una mirada directa a las más recientes tendencias en materia tecnológica, y comparar precios de referencia, configuraciones de equipos y programas de tecnología en escuelas ejecutados por otros países.
“El programa Computadores para Educar tiene que dotar a muchas escuelas con equipos. Actualmente estamos en el proceso de conseguir un socio estratégico, cuyo rol será el de proveer la tecnología", dijo el funcionario en diálogo con nuestro medio asociado El Espectador.
Aunque los nombres de los candidatos se manejan con total discreción, la propuesta del gobierno colombiano ha sido muy bien recibida. “Ven en Colombia un país propicio para invertir. Algunos ya han trabajado con el proyecto y saben del impacto que tendrá en el país desde el punto de vista de la inclusión digital y social”, asegura Molano.
Entre sus observaciones, sobresale el desarrollo, tanto en el tamaño como en las últimas especificaciones en pantallas táctiles, las cuales han desarrollado un invento que podría revolucionar la educación colombiana en los próximos años: los tableros digitales. “Son táctiles y de una calidad muy buena. Además, permiten la interacción con más de un usuario al mismo tiempo”, explica.
Asimismo, los estudiantes de las escuelas públicas nacionales podrían remplazar los cuadernos en un futuro no muy lejano por las tabletas. Una realidad que sólo sería posible con la unión de todos los entes del territorio: “Inicialmente no hemos pensado en un programa nacional de una tableta por niño, pero si hay un alcalde o un gobernador que quiera apostarle, lo apoyaríamos”.