Revisa las curiosas declaraciones de Steve Jobs al respecto justo en este momento donde parece que rentar la música es el nuevo capítulo en la historia de la industria musical.
La tecnología y los hábitos en internet han cambiado mucho desde hace 12 años, cuando iTunes, la tienda de música de Apple vio la luz y el entonces CEO, Steve Jobs, consideraba que pagar una suscripción por música era un error.
Hoy iTunes es la alternativa legal más popular para todos aquellos que buscan descagar música de internet, pero poco a poco han ganado terreno los servicios de música en streaming que precisamente cobran una suscripción por acceder a la música y Apple ha dejado atras las palabras de Jobs y se adentra en ese nuevo terreno con Apple Music, su servicio de música en streaming que estará disponible el 30 de junio.
Resulta curioso recordar las declaraciones de Steve Jobs al respecto justo en este momento donde parece que rentar la música es el nuevo capítulo en la historia de la industria musical.
"...Creemos que las suscripciones son el camino equivocado. Una de las razones por la que creemos esto es porque la gente ha comprado su música durante desde que podemos recordar. Compramos nuestra música en LPs , compramos nuestra música en casetes, compramos nuestra música en CD. Y creemos que la gente quiere comprar su música en Internet pagando las descargas al igual que lo han pagado por LPs, casetes, CDs. Están acostumbrados a comprar su música, y están acostumbrados a conseguir un amplio conjunto de derechos con ello. Cuando eres dueño de tu música nunca se va", aseguró Jobs en la presentación de iTunes.
El CEO de la empresa argumentaba lo anterior al referirse a servicios donde se pagaba una suscripción por compartir y descargar archivos de manera ilegal. Sin embargo hoy existen servicios legales que rentan la música, tales como Spotify, Rdio, Deezer, Tidal y proximamente Apple Music.
En el siguiente video, Jobs aseguraba que la gente les había dicho una y otra vez que no querían rentar su música:
Ciertamente, la vida da muchas vueltas. Sólo nos resta preguntarnos, ¿qué pensaría ahora Jobs?