Una de las primeras redes sociales sucumbe al peso de las nuevas plataformas. La empresa anunció el despido de cerca de la mitad de su plantilla.
Washington. MySpace cambia de logo. MySpace cambia de jefe. MySpace echa a la mitad. MySpace, en venta. La primera gran red social de Internet, allí donde había que estar si eras joven y/o músico, ha perdido gente, influencia, publicidad y, sobre todo, dinero.
Creada por Chris DeWolfe y Tom Anderson en 2003, su popularidad creció meteóricamente hasta 2007, cuando llegó a 70 millones de usuarios. La nueva forma en que los internautas actuaban en la Red, colocando ellos los contenidos, llamó la atención de Rupert Murdoch, el magnate de la Fox, que en 2005 compró el sitio por US$585 millones. Su idea era que MySpace se convirtiera en el buque insignia del grupo en Internet, quien llevara tráfico a Fox y quien hundiera al grupo MTV.
Murdoch, propietario de cadenas de periódicos y televisiones de todo el mundo, apostaba fuerte por Internet y, concretamente, por MySpace. Pero no contó con Facebook. Su ascenso coincide con el declive de MySpace. En noviembre de 2007 era rebasado por Facebook. Hoy sus visitantes rondan los 40 millones mientras los de Facebook se acercan a los 600 millones.
De nada han valido en estos años los relevos de ejecutivos, los cambios de logos y diseños. En 2009 MySpace perdía 22 millones de euros (US$29.300.000), y el pasado, 74 millones (US$98.836.600). El martes la empresa confirmó el despido del 47% de la plantilla, unas 500 personas, con el fin de poner a la venta el sitio o fusionarlo con otros. Algunas delegaciones como la de Australia (patria original de Murdoch) prácticamente cerrará a final de mes, mientras que otras se diluirán en Fox.
"En España hicimos la reconversión hace un año. Las ocho personas de MySpace se incorporaron a la estructura de Fox, como en Reino Unido", explica su portavoz Belén Frías. "Desde entonces nos centramos más en ser una red de entretenimiento total y no solo musical".
Uno de los empleados en Australia, Alex Wein, consternado, escribe en su blog: "MySpace tenía música, videos, integración con el móvil, millones de bandas, cuatro veces más de usuarios, el imperio Fox detrás, 22 oficinas internacionales, US$900 millones de Google para gastar. Y Facebook nos venció. ¿Cómo lo hizo?".
Wein -señala el diario El Espectador.com- no lo atribuye a un cambio de gustos de la gente, si no a detalles concretos, como el registro con el nombre real y la importación de los contactos de las otras cuentas de correo. Quien decida comprar a Rupert Murdoch MySpace tendrá difícil lograr el cambio de tendencia. Prácticamente, no hay precedentes. Napster no se salvó, pese a la compra de Bertelsmann, tampoco lo hizo Infoseek (Disney pagó 748 millones de euros) ni Excite (@Home puso US$6.000 millones), ni Lycos (Terra pagó US$9.700 millones). La historia de Internet ofrece muchos ejemplos de pelotazos y de estrepitosos fracasos, pero casi ninguna reconversión triunfal.