El programa One Laptop per Child (OLPC) entregó los dispositivos con Android sin docentes y sin ningún tipo de instrucción. A los 5 días cada niño utilizaba 47 apps por día.
Santiago. ¿Es posible que un niño aprenda a leer sin maestros y sólo con una tableta como herramienta? ¿Es posible que un niño aprenda por sí mismo a través de la experimentación?
Con el objeto de responder a estas preguntas los responsables del proyecto One Laptop per Child (OLPC) lanzaron recientemente un programa en dos zonas rurales de Etiopía, donde entregaron tabletas con software pre-cargados a niños analfabetos. Y sin contextualizar, sin docentes y sin ningún tipo de instrucción, esperaron “a ver qué pasaba”, obteniendo resultados sorprendentes.
Sobre el programa no se sabe mucho más de lo que declaró el fundador de OLPC, Nicholas Negroponte, en la revista del MIT. Los dispositivos entregados (Motorola Xoom) se cargaban con energía solar, de manera que algunos técnicos les explicaron a los adultos cómo utilizarlos y cada una semana pasaban a verificar si su uso era correcto. Esa fue toda la instrucción impartida.
La metodología fue la siguiente: entregar las tablets cerradas en sus respectivas cajas, sin ninguna instrucción. “Al principio los niños jugaban con las cajas. A los cuatro minutos, un niño no sólo abrió la caja, sino que encontró el interruptor de encendido y apagado llegando a encenderlo”, relató Negroponte.
“A los cinco días, estaban utilizando 47 aplicaciones al día por niño. Después de dos semanas, cantaban canciones del abecedario en el pueblo, y después de cinco meses, habían hackeado el sistema operativo Android. Alguien en nuestra organización o en el MIT Media Lab había deshabilitado la cámara sin darse cuenta, ellos la descubrieron y la habilitaron, habían hackeado Android”, agregó el experto en tecnologías, e indicó que los niños incluso pudieron personalizar el “Escritorio”, función que no estaba habilitada.
Si bien al cabo de algunos meses muchos de los chicos mostraron un gran uso de la herramienta, Negroponte reconoció que si bien los resultados iniciales son prometedores, las conclusiones acerca de si los niños pueden aprender a leer de esta manera, requeriría más tiempo e inversión.
La organización OLPC intenta desde hace años acercar las nuevas tecnologías a los más pequeños con programas y acciones en varios países. Según estiman en la organización, unos 100 millones de chicos en todo el mundo que están en edad de ingresar a la escuela primaria, no tienen acceso a la educación.