La empresa se encargará del diseño de un nuevo teléfono inteligente para 2016, pero no estará vinculada a la fabricación o distribución del mismo
En 2013 Microsoft compró Nokia y desde entonces ha sido esta la empresa encargada de producir los teléfonos inteligentes de la marca. Sin embargo, el contrato de licencias acabará en 2016 y Nokia tendrá nuevamente la libertad de producir sus propios dispositivos y aprovecharía la oportunidad.
Aún no hay acuerdos oficiales respecto a esta iniciativa pero si efectivamente llegase a concretarse, el camino que tomaría la compañía es el mismo que el de la tableta N1 lanzada el año pasado: hacer el diseño completo y dejar que un tercero, en este caso la empresa china Foxconn, se encargue de la producción, distribución y venta del equipo.
Esta apuesta implicaría para Nokia volver a entrar de lleno en el mercado móvil en una época en la que la competencia es dura y exigente, por lo que la innovación de este nuevo producto deberá alcanzar un estándar bastante alto.
Nokia comprará Alcatel-Lucent en una transacción completamente en acciones que valora a su rival francés en US$16.600 millones, impulsando su negocio de equipos de telecomunicaciones para competir con el líder del mercado, Ericsson. La compañía combinada tendrá cerca de 114.000 empleados.
En lo referente a equipos móviles, se colocará en un sólido segundo lugar, con una cuota de mercado global del 35%, por detrás de la sueca Ericsson, con un 40%, y por delante de Huawei, con un 20%, según la firma Bernstein Research.