El presidente ejecutivo Stephen Elop dijo que Nokia, "aún estaba atravesando una transición muy complicada", pero que había, "disipado la nube de preocupaciones por la liquidez".
El fabricante finlandés de teléfonos móviles Nokia dijo este jueves que suspenderá su dividendo anual por primera vez en más de 20 años, con la intención de mejorar sus finanzas en medio de una disminución de las ventas.
Nokia, que quedó rezagada en el mercado de teléfonos inteligentes frente a rivales como Samsung y Apple, ha pagado un dividendo anual cada año desde 1989, siendo su último pago de 20 centavos de dólar por acción en el 2012.
La firma dijo que la suspensión del dividendo, que el año pasado costó US$996 millones, le aseguraba "flexibilidad estratégica".
El presidente ejecutivo Stephen Elop, quien en el 2010 fue reclutado desde Microsoft y rápidamente ató la suerte de la empresa al nuevo sistema operativo Windows Phone, creado por su anterior empleador, dijo que Nokia, "aún estaba atravesando una transición muy complicada", pero que había, "disipado la nube de preocupaciones por la liquidez".
Nokia, que este mismo mes destacó que volvió a anotar una rentabilidad subyacente en base a reducciones de costos y a ventas más sólidas del teléfono inteligente Lumia, dijo este jueves que finalizó el año con un efectivo neto de US$5.800 millones, 22% menos que un año atrás.
Eso fue, sin embargo, 22% más que en el trimestre anterior y superó las previsiones del mercado de US$4.527 millones, gracias a recortes de costos y una reestructuración de Nokia Siemens Networks, una alianza para la producción de equipos de telecomunicaciones con Siemens.
La empresa también ha hecho un mejor uso de su rica cartera de patentes tecnológicas, ya que obtuvo regalías de parte de otras compañías de tecnología. Además, recibió US$250 millones de Microsoft en el trimestre por la utilización de Windows Phone.
Aunque Nokia pareció haber ganado un espacio de tranquilidad por intermedio de las reducciones de costos, analistas dijeron que era demasiado pronto para calificar la situación como una recuperación, ya que la firma sigue muy por detrás de sus rivales en el segmento de smartphones.
Elop se encuentra bajo una intensa presión para demostrar que tomó la decisión correcta en febrero del 2011, cuando cambió el sistema operativo propio de Nokia en favor del Windows Phone. El CEO ha dicho que tomaría dos años completar una transición exitosa, y ese período ya casi se ha cumplido.
"Es demasiado pronto para decir que definitivamente lo han conseguido", declaró Lars Soderfjell, analista en Alandsbanken, aunque admitió que el flujo de efectivo de Nokia fue mejor de lo que él esperaba.
Muchos consideran a los nuevos Lumia 820 y 920, que utilizan la última versión del software Windows Phone 8, como modelos que definirán el éxito o el fracaso de Nokia.
La empresa dijo que vendió 4,4 millones de dispositivos Lumia en el cuarto trimestre, pero analistas estiman que la porción de mercado de Nokia en el redituable mercado de smartphones es de sólo alrededor de 5%.
A las 1350 GMT de este jueves, las acciones de Nokia caían 8,6% a US$4,2. Los títulos habían ganado 70% de valor en los últimos tres meses, pero también fueron los de menor crecimiento entre los principales valores de la zona euro antes de los resultados.