Facturar rápido para “enganchar” a los clientes y revisar la estructura de fijación de precios, son sólo algunas de las cosas que se deben tener en cuenta.
La solvencia es fundamental para el éxito de un negocios, ya que está relacionada con la liquidez y es uno de los tres signos vitales de una compañía, junto con el endeudamiento y la rentabilidad. Es por eso que AvalChile, organización que apoya a las Pymes para obtener financiamiento en Chile, ofrece algunos consejos para conservar un flujo de caja sano y vigoroso.
1. Facturar rápido para “enganchar” a los clientes
Hay que cobrar inmediatamente cuando se haya prestado un servicio. Muchas empresas tienden a facturar a sus clientes solo al finalizar el mes, perdiendo así la oportunidad de ingresar flujos. Además, es importante revisar de forma regular tus cuentas por cobrar.
2. Solicitar anticipos
Hay veces en que no necesariamente hay que esperar a que un trabajo este finalizado para facturar. Especialmente en casos en que se deben hacer inversiones importantes en insumos, se puede pedir que se pague un porcentaje antes de comenzar el trabajo, el que usualmente está entre el 30% y 50% del total, antes de comenzar.
3. Revisar la estructura de fijación de precios
Es importante revisar cada cierto tiempo si se han logrado equiparar los precios con los costos crecientes. Muchas empresas pequeñas se rehúsan a aumentar sus precios por temor a perder clientes. Para mitigar ese temor, es recomendable fijar plazos para las alzas y comunicarlas formalmente a los clientes, por ejemplo, a través de un email o del sitio web, si es que se tiene. Además, hay que monitorear los precios de la competencia, ya que pueden ser un buen indicio de que se pueden realizar reajustes.
4. Equilibrar la base de clientes
Muchas empresas, especialmente en el área de servicios, operan con algunos clientes sobre la base de proyectos. Busca la forma de transformar tu relación con estos clientes en algo permanente, de manera que paguen una cantidad determinada mensual por un número específico de servicios. Aunque esto puede perjudicar tu margen de utilidades, permitirá tener un flujo de caja más estable.
5. Reducir el inventario
Mantener un inventario excesivamente grande puede implicar un enorme capital ocioso, por lo que hay que evitar comprar más de lo necesario, aunque los proveedores lo seduzcan con grandes descuentos, ya que esto podría inmovilizar tu capital.
6. Bonus track: establece una “cooperativa de compras”
Una manera de ahorrar en insumos es agruparse con colegas o incluso con la competencia para comprar insumos o compartir oficina o maquinaria. Para eso, las oficinas compartidas y los coworking son buenas alternativas, ya que muchas veces tenemos bienes muebles e inmuebles que pasan un buen porcentaje del tiempo sin usarse. Tiempo es dinero cuando de negocios se trata.
