Encontrar trabajo se ha convertido en una tarea complicada considerando los factores que influyen durante la búsqueda y los errores que comentemos a la hora de enfrentarnos a los procesos de selección
Según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadísticas(INE), el desempleo en Chile llegó a un 6,2 % durante el último trimestre noviembre 2014-enero 2015, aumento de la tasa de desocupación que se debe al incremento de la Fuerza de Trabajo (2,2%) por sobre el de la ocupación (1,2%).
Es por esto, que muchos de los que pensaron encontrar empleo durante marzo, no lo hicieron y el proceso de búsqueda se ha convertido en algo complicado, por lo que se hace necesario no cometer errores durante el proceso de búsqueda de trabajo.
“Quienes buscan empleo tienen diferentes problemas que les afectan en gran mayoría a su proceso de postulación a ofertas laborales, por ejemplo: no actualizan ni arreglan su cv, tienen mala actitud a la hora de asistir a entrevistas, pretensiones de renta que están por sobre lo que paga el mercado y no se dan cuenta de los errores que están cometiendo que lamentablemente nadie se los informa porque para ellos son normales”, asegura Lissette Orellana, gerente de consultoría en empleabilidad de Potencia Laboral.
Es por eso que si llevas muchos meses buscando empleo y no ha llegado la oportunidad, es hora de hacer un análisis y pensar en qué estaría fallando.
1. No tener un buen CV: El curriculum es el primer filtro que usan las empresas para seleccionar a sus candidatos, por eso es necesario incluir la información más relevante de nuestra experiencia laboral y que tenga que ver con el cargo al cual postulamos. No sirve tener un documento de 4 hojas ya que ningún reclutador lo leerá.
2. No preparar la entrevista: Después de sortear el primer filtro y lograr el encuentro presencial, es necesario conocer más sobre el cargo y la empresa a la que postulamos, ya que esto demuestra el interés que tenemos por la oferta laboral. Además, es muy importante cuidar la presentación personal, es decir, preocuparnos por tener una vestimenta e higiene adecuada para un contexto de evaluación.
3. No conocer el perfil profesional: Postular a muchos cargos, sin saber si realmente calzamos con el perfil que las empresas buscan, puede frustrarnos, ya que puede que no nos llamen, por eso es necesario tener claro cuáles son nuestras competencias y nuestro perfil.
4. Baja flexibilidad y alta exigencia salarial: si la necesidad de conseguir empleo es una prioridad, llegó el momento de tener la mente abierta a nuevas posibilidades que tal vez no hayas contemplado, como acomodar tu renta a lo que está pagando el mercado.
5. Nerviosismo y ansiedad: si bien los procesos de selección provocan nerviosismo, es necesario poder controlarlos para no dar una mala impresión al reclutador. Muchas veces la ansiedad nos juega una mala pasada y hace que tengamos gestos y respuestas que no corresponden a un contexto de entrevista.