Es importante definir el valor asignado a cada segmento de clientes, describiendo los productos y servicios que se ofrecen a cada uno.

En Chile, más del 90% de las empresas formales son pymes, es decir, micro, pequeñas y medianas empresas. En un mundo tan competitivo, no es fácil diferenciarse. Es por eso que el centro de emprendimiento “Lofwork” comparte con ustedes seis recomendaciones basadas en los actuales modelos de negocio.

1. Segmenta: Agrupa a los clientes con características homogéneas en segmentos definidos, teniendo en cuenta sus necesidades, para luego generar estadísticas y evaluar el crecimiento potencial de cada grupo.

2. Entrega valor: Define el valor asignado a cada segmento de clientes, describiendo los productos y servicios que se ofrecen a cada uno. Para cada propuesta de valor añada el producto o servicio más importante y clasifique el nivel de servicio.

3. Selecciona tus canales: Considera variables como información, evaluación, compra, entrega y postventa al definir el canal de distribución, añadiendo el ratio de éxito y la eficiencia.

4. Identifica tus fuentes de ingreso: Define qué aporte hace cada grupo, para saber claramente de dónde provienen tus entradas (ventas, comisiones, licencias u otros). De esta manera, sabrás cuáles grupos son más rentables y cuáles no lo son.

5. Estructura tus costos: Estudie cuáles son sus costos más altos y luego relaciónelos con los bloques definidos anteriormente, de manera simple. Conviene seguir el rastro de cada costo en relación con cada segmento de cliente para analizar las ganancias.

6. Busca alianzas: Las alianzas entre empresas, con el Gobierno o con tus proveedores pueden ayudarte a cumplir tus metas. No dejes de observar qué pasa a tu alrededor y quiénes podrían, eventualmente, convertirse en tu competencia.

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