Una de las mayores dificultades en aventurarse en una startup es identificar en qué momento y quién tiene que invertir en el negocio.
El capital riesgo, conocido también como capital emprendedor y como venture capital, consiste en financiar start-ups en fase de crecimiento con elevado potencial y riesgo.
Los fondos de capital riesgo obtienen provecho de este tipo de operaciones al convertirse en propietarios del activo de las compañías en las que invierten, siendo estas normalmente empresas que disponen de una nueva tecnología o de un novedoso modelo de negocio dentro de un sector tecnológico, como la biotecnología, TIC, software, entre otros.
Una empresa de arranque, también llamado empresa incipiente o emergente, es también conocida como empresa start-up, es un término utilizado actualmente en el mundo empresarial el cual busca arrancar, emprender o montar un nuevo negocio y hace referencia a ideas de negocios que están en fase de arranque. Generalmente, son empresas asociadas a la innovación, al desarrollo de tecnologías, al diseño o desarrollo web y, son empresas de capital de riesgo.
Los negocios de acelerado crecimiento son un componente fundamental de las start-ups. Dichas empresas atraen a inversores ángeles con recursos financieros a sus nuevas compañías con inversiones no muy altas en comparación a grandes proyectos. Las emergentes se distinguen por su riesgo y también por ofrecer o esperar grandes recompensas, gracias a la escalabilidad exponencial de su negocio. Suelen tener un realtivo bajo costo de implementación, un riesgo más alto, y una retroalimentación de la inversión potencial más atractiva.
Estas organizaciones poseen gran capacidad de cambio y desarrollan productos o servicios, de gran innovación, altamente deseados o requeridos por el mercado, donde su diseño y comercialización están orientados completamente a usarios muchas veces tambien sofisticados.
Operan con costos constralados y con ganancias que crecen exponencialmente, mantienen una comunicación continua y abierta con los clientes y se orienta a la masificación de las ventas, aprovechando la comunicación que brinda el internet y sus diversas plataformas.
Los Inversores ángeles diversifican en varias compañías start-ups, aludiendo a que existe una probabilidad muy alta de que alguno de los pujantes negocios se desmarque del resto y pueda escalar exponencialmente. Posteriormente, las que alcanzaron sus primeros logros en poco tiempo y superaron el arranque, son más escalables que un negocio establecido, tienen una potencialidad de crecer rápidamente con una inversión limitada de capital, de trabajo, y de las condiciones de entorno macroeconomico, ya que se gestionan en nichos de negocios poco explorados, y su diferenciación con el resto del mercado será relevante.
Para alcanzar la alta escalabilidad es necesario crear un alto retorno de la inversión. Es por ello que dichas compañías tienen que tomar en cuenta distintas condiciones de su entorno y de proyección futura, así como estrategias que permitan que sus innovadores negocios pongan barreras de entrada a la potencial competencia y así dar mayor certidumbre a los inversionistas. Cabe destacar que se crea un vínculo entre emprendedor e inversionista basado en la confianza entre ambos, propiciándose instancias de diálogo que incrementen la relación con vínculos de sinceridad y respeto entre las partes, desde la presentación del anteproyecto hasta el momento de ingresar en el mercado con el nuevo negocio.
Una de las mayores dificultades en aventurarse en una start-up es identificar en qué momento y quién tiene que invertir en el negocio. Según varios especialistas, hay 7 fases de inversión consolidadas que toda start-up debería seguir:
1. Inversión de los emprendedores y fundadores, que son los primeros en invertir, posteriormente los inversionistas valorarán el esfuerzo de cada uno en el proyecto u organización.
2. Los amigos, familias y personas no cercanas al círculo.
3. La aceleradora o incubadora, que pueden ser de gran ayuda para arrancar un proyecto; el emprendedor trabaja en la versión inicial con sus propios recursos donde recomienda aplicar la filosofía “aprendiendo start-up”, recurriendo más tarde al apoyo de una aceleradora o incubadora, la cual le darán, un espacio donde trabajar, monitoreo especializado, servicios, etc., los fondos están sujetos al cumplimento de los objetivos.
4. Las plataformas de Inversión en linea; permitiendo subir el proyecto y busca financiación a cambio de capital en las fases iniciales de un proyecto.
5. Business Angels: ocurre cuando se empieza a facturar y la empresa es más viable. El monto de la inversión es más importante y existe diferencia de los fondos dinero de inversores financieros, a cuando se consigue dinero de Business Angels, que no sólo apoyan con dinero, sino también con contactos, conocimiento y experiencia.
6. Los Fondos de capital semilla (Seed Capital), que son inversiones más especializados, para una expansión acompañado con un crecimiento acelerado del proyecto.
7. Los Fondos de Inversión de exponencial crecimiento Growth Capital, cuando la empresa factura altas cantidades de dinero y tiene una valoración muy buena con altas potencialidades de ser llevada al mercado de valores.
Por último, los sectores en invertir para una start-up están muchas veces de acuerdo a las ventajas relativas de cada país. Estas pueden ser la realidad virtual, inteligencia artificial, análisis y tecnología de alimentos, bienestar corporativo, software de escaneo biométrico, materiales de construcción sustentable, software de detección de fraude, manufactura de drones, el Fintech (tecnología y finanzas), los ámbitos de salud y estilo de vida, el desarrollo de las Big Data, Los esquemas de educación a distancia, los wearables en la empresa, los dispositivos para casas inteligentes, la protección de privacidad del consumidor, las tecnologías antiterroristas, los servicios de ciberseguridad, la manufactura digital, la exploración del espacio, los vehículos autónomos, entre muchos otros.
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