Informes de Manpower, Sel consultores y la Universidad Torcuato Di Tella analizan proyecciones laborales en una economía que se ralentiza.
Los últimos informes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) sobre el mercado de trabajo, correspondientes al cuarto trimestre del año pasado ya mostraban una menor disposición de las empresas para contratar nuevo personal.
Según el informe del Indec sobre demanda laboral insatisfecha, en el último trimestre del año pasado el 32,8% de las empresas hizo alguna búsqueda de personal, tres puntos menos que un año atrás y 7,5 puntos menos que en el cuarto trimestre de 2011, cuando el 40,3% de las firmas encuestadas buscó cubrir alguna vacante.
Además, según muestran las propias cifras oficiales, el descenso de la tasa de desocupación a 6,4% en el último trimestre del año pasado, resultado que fue destacado por la Presidenta, no respondió a una mayor creación de puestos de empleo, sino a que muchas personas abandonaron la población económicamente activa, es decir, dejaron de buscar trabajo. Los economistas conocen a ese fenómeno como “efecto desaliento”.
Según la última encuesta de expectativas de empleo de la consultora Manpower, sólo el 17% de los empleadores del país prevé aumentar su dotación de personal en el segundo trimestre de 2014. Esto contrasta con la encuesta aplicada en 2013 cuando el 22% de los encuestados pensaba contratar nuevos empleados. A su vez, el total de empleadores que prevé reducir su dotación aumentó de 6 a 7 por ciento.
Con estos números la consultora calcula la “expectativa neta de empleo”, que surge de restar al porcentaje de los empleadores que prevén aumentar su dotación el de aquellos que esperan reducirla. Así, para el segundo trimestre de este año la expectativa neta cayó a 10%, desde el 16% de 2013.
El director general de ManpowerGroup en la Argentina, Alfredo Fagalde, encuentra una relación entre las menores expectativas de creación de empleo y el nivel de actividad de la economía, que, “según muestran algunos indicadores, no es muy dinámica”.
También un informe de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) muestra una baja en la demanda de empleo. En febrero, el Índice de Demanda Laboral que calcula esa universidad cayó 10,9% frente al mismo mes del año pasado. El informe destaca que “el indicador se encuentra 0,5 puntos porcentuales por encima del mínimo histórico alcanzado en enero de 2014, y un 59,3% por debajo del promedio histórico, de 73,5 puntos”.
En tanto quer la encuesta continua sobre gestión de recursos humanos que SEL Consultores hace todos los meses entre 150 empresas líderes de distintos sectores también refleja esa tendencia.
“Desde el segundo semestre del año pasado venimos viendo un crecimiento en el número de empresas que prevén disminuir su dotación de personal, pero en el primer trimestre de este año también hemos visto una baja en la cantidad de empresas que prevén aumentar su dotación”, dijo la directora de SEL, María Laura Calí, que añadió que en los últimos meses “esas tendencias se están acentuando” entre las empresas.
De hecho, si la expectativa neta de empleo calculada por Manpower para el segundo trimestre del año no muestra un resultado más bajo es gracias al aumento registrado en el rubro de “administración pública y educación” (+22%). Es decir, el sector público es, entre los empleadores encuestados, el que muestra una mayor disposición a contratar nuevo personal.
Lo contrario ocurre con el sector manufacturero, que registra una expectativa neta negativa en 4 por ciento. Es decir, en ese sector son más las empresas que prevén reducir su dotación que aquellas que planean aumentarla.
Según Fagalde, este resultado se explica en gran medida por la situación de la industria automotriz, que muestra una caída en su producción como consecuencia de la baja en sus exportaciones a Brasil y también en sus ventas en el mercado argentino debido a la suba en los impuestos internos a los autos de alta gama y a la posterior devaluación.
Manpower hace la encuesta de expectativas de empleo en 42 países. Entre los de América latina, la Argentina es el que exhibe la expectativa neta más baja. El 10% registrado localmente está muy por debajo del 19% de Colombia y Perú, y del 18% de México y Brasil. En el nivel global, en 28 países las expectativas de contratación son mayores que un año atrás y apenas en 11 son más bajas.