La urgencia por comenzar a levantar nuevas centrales, principalmente eólicas, solares y geotérmicas, exigirá nuevos profesionales.
La reciente licitación eléctrica chilena –considerada por los múltiples actores de la industria como exitosa- está abriendo renovados horizontes para los próximos años, tanto a nivel de inversión energética, como en las diversas oportunidades que presenta en materia de empleo.
Para los expertos de la consultora ambiental SGA “esta licitación obliga a los participantes adjudicados a generar la energía comprometida a partir del año 2022. Para lograr esto, los proyectos de ERNC deben comenzar su construcción al menos un año y medio antes, es decir, a partir del 2020 a más tardar”.
Esta urgencia por comenzar a levantar nuevas centrales, principalmente eólicas, solares y geotérmicas, exigirá recursos humanos nuevos, con diferentes perfiles laborales que cubran los puestos que requerirán las diversas compañías de energías renovables que iniciarán sus operaciones en Chile.
“En este contexto, se generará un incremento de la demanda, principalmente de servicios profesionales, la que debería empezar a verse reflejada a partir del próximo año. Sin perjuicio de todas las acciones relacionadas, como, por ejemplo, importaciones de partes y piezas, que también generan indirectamente trabajo”, agregan desde la compañía.
Profesionales en demanda
De acuerdo a lo especificado por SGA, las solicitudes por mano de obra dependerán de la fase en que se encuentre el proyecto. “Si está en etapa de diseño, la búsqueda se centrará en ingenieros civiles, constructores o eléctricos, pero si se encuentra en fase de tramitación ambiental y/o sectorial, se requerirán los servicios especializados de empresas de consultoría ambiental, que ocupan profesionales de las áreas sociales, bióticas, físicas, hídricas y legales”.
En específico, hablamos de ingenieros ambientales e ingenieros en recursos naturales, biólogos, geógrafos, sociólogos, arqueólogos, ingenieros agrónomos, forestales e hidráulicos, además de abogados, cartógrafos, geólogos y ecólogos paisajistas, entre otros.
En tanto, si la obra se encuentra en fase de construcción, las profesiones más demandadas serán las asociadas a funciones de gestión de contratos, logística, prevención de riesgos y medio ambiente, pudiendo ser contratadas en forma directa por la compañía ejecutora del proyecto, o vía subcontrato de empresas especializadas en prestar esos servicios.
En cuanto a los salarios, como en todos los rubros, estos dependen de la especialidad y experiencia del postulante. Sin embargo, para las profesiones que se han indicado, el mercado chileno tiene valores que varían entre los $600 mil (US$930) y $2 millones mensuales (US$3100).
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