El país educirá los requisitos y los procedimientos técnicos para que los extranjeros inviertan e inicien negocios en China.

El primer ministro chino, Li Keqiang, abogó por impulsar medidas para atraer talentos extranjeros a China, en medio de publicaciones que sugieren que el número de expatriados que abandona el país asiático por diversas razones es superior al que llega a la segunda economía mundial.

El diario oficial China Daily publicó este miércoles que Li se reunió con más de 60 profesionales de 32 países en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín esta semana, a quienes dijo que la potencia asiática reducirá los requisitos y los procedimientos técnicos para que los extranjeros inviertan e inicien negocios en China.

El país ofrecerá también más productos y servicios internacionales, "convirtiendo a China en la tierra prometida para el talento", dijo, e impulsará una política de visados más simple y un camino más fácil para conseguir el permiso de residencia.

Se trata de la segunda vez que Li mantiene este tipo de reuniones desde que es primer ministro, y se produce la misma semana en la que un estudio de UniGroup Relocation, una compañía que provee servicios para traslados internacionales, señala que la cifra de extranjeros que llegó al país el año pasado fue la mitad de la que se marchó.

El estudio atribuye la marcha de los extranjeros, sobre todo procedentes de Estados Unidos, Alemania, Singapur y Francia, a razones como el aumento del coste de vida, el fin de los contratos o la contaminación.

No obstante, el número de personas que viajan a China para trabajar ha aumentado considerablemente las pasadas décadas, de las 10.000 registradas a finales de 1980 a las alrededor de 530.000 censadas hasta 2012, y se calcula que cada vez son más los jóvenes de otros países que llegan al país asiático buscando empleo.

En particular, las autoridades de Pekín parecen interesarse en por qué algunos extranjeros dejan la capital china, y el pasado viernes hizo una encuesta a expatriados para conocer cuáles son sus necesidades en la ciudad y las dificultades que afrontan.

Las respuestas fueron parecidas a las de la encuesta de UniGroup Relocation -cuyo resultado es cuestionable para algunos expertos-, entre ellas la contaminación, el coste de la vida y de la educación y la complicada burocracia.