La institución inaugurará el próximo jueves un curso que llevará el nombre del fundador de WikiLeaks. Será un espacio de reflexión, expresión y construcción del pensamiento crítico en el campo de la tecnopolítica y cultura digital.
El Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina inaugurará el próximo jueves la Cátedra que llevará el nombre del fundador de WikiLeaks ‘Julian Assange’, un espacio de reflexión, expresión y construcción del pensamiento crítico en el campo de la tecnopolítica y cultura digital.
La convocatoria señala que se busca atender la comprensión desde una perspectiva crítica las modificaciones técnicas, culturales, materiales y sociales que están operando en el actual escenario tecnomediático.
En la argumentación se califica a Assange de ‘ícono de la libertad digital’ y se señala que los ejes de investigación de esta cátedra son gobernanza y ciudadanía digital; apropiación social de las tecnologías prácticas de Net-activismo, Cibercultura, infancia, juventud y tecnologías.
Se indica además que el proceso de intensificación de la modernidad ha generado una hiperindustrialización de la cultura que ha afectado los planos simbólicos, materiales y subjetivos de la existencia humana; experimentando transformaciones estructurales que van de la mano de la tecnologización de los entornos.
“Las tecnologías de información y comunicación han modificado estructuralmente las formas de organización política, producción cultural, relaciones de mediación entre sujetos y tecnologías, configuración de comunidades virtuales que debaten y se identifican en función de múltiples escenarios de referencia”, refiere el comunicado de Ciespal.
En el texto se expone que las Cátedras que otorga esta institución a la comunidad promueven la discusión y la consolidación de agendas de investigación que permitan indagar, reflexionar, analizar y comprender los sistemas, procesos y prácticas que se inscriben en el campo de la comunicación y la cultura.
Respecto al ciudadano australiano de 44 años indica que sus actividades como hacker han demostrado que la informática y las redes digitales tienen ámbitos desconocidos para los ciudadanos, en donde la mayoría de usuarios piensan que la conexión a servidores y redes no tienen implicaciones políticas, comerciales ni de espionaje.
“Su labor desde Wikileaks ha dejado en claro que las actividades comerciales de las grandes empresas digitales tienen relación con la política hegemónica, la economía y el comercio monopólico”, refiere.
Mientras esto ocurre en Quito, en Londres Assange aguarda desde la embajada de Ecuador en Reino Unido para poder acogerse al asilo que le concedió este país andino desde agosto de 2012, sin embargo, no existe certeza de cuando podrá hacer realidad su estatus ante la negativa de ese país a que salga del recinto diplomático.
Recientemente, un comité de expertos de la ONU consideró arbitraria la detención del informático y demandó el resarcimiento a éste, lo cual encontró oídos sordos en Reino Unido y Suecia.
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