Alianza público privada culminó ciclo de trabajo que se inició en 2009, pero evalua una segunda fase.
Durante cinco años de operación, el programa Ciudad E de Medellín, logró formar a cerca de 6.000 emprendedores, se crearon 1.400 empleos directos e indirectos y nacieron, gracias a esta iniciativa, 286 empresas de las cuales un 87 por ciento se encuentran formalizadas.
Esta alianza público privada culminó este ciclo de trabajo con el que se buscó generar un ambiente propicio para la creación de nuevas empresas competitivas y sostenibles.
Así lo anunciaron esta semana Tomás Cipriano Mejía, secretario de Desarrollo Económico de la alcaldía de Medellín y Sofía Botero Uribe, subdirectora de cooperación nacional e internacional de Comfama.
Según Botero, Ciudad E es resultado de la alianza entre la Administración municipal y la caja de compensación que en el 2009 se unieron bajo la idea de apostarle a la creación de una cultura de empresarismo y favorecer el diseño de programas de acompañamiento a los jóvenes emprendedores.
“Hoy aseguramos con alegría que disponemos de un movimiento social en torno al emprendimiento y vinculación de universidades e instituciones públicas, que nos hacen pensar que ya Medellín se apropió de este tema”, dijo Botero.
Además, explicó que en la ciudad se encuentran establecidos mecanismos de articulación entre las instituciones y los emprendedores que disponen de servicios financieros, de acompañamiento y asesoría para que sus ideas de negocio se vuelvan empresas.
Percepción que comparte el secretario Mejía para quien es importante, también, avanzar en otros asuntos. “El programa cumple su ciclo pero vamos a seguir revisando otros temas importantes como la gestión de financiación, y si vemos que es necesario sacar otro programa similar solo para esto, pues lo haremos”, agregó.
Aunque se sienten complacidos con los resultados obtenidos durante estos cinco años, tanto Mejía como Botero consideran que existen otros problemas sin solucionar para quienes están pensando en crear empresa.
Entre ellos, destacan la falta de créditos o mecanismos de financiación para empresas nuevas, la necesidad de vincular a la banca local con créditos dirigidos a los emprendedores y el acompañamiento y asesoría a nuevos proyectos para que superen el primer año de creación.
“Sabemos que para las empresas que logran superar el primer año en el mercado, su probabilidad de permanencia es muy grande, pero deben disponer de servicios como la asesoría que en nuestra experiencia, junto al acompañamiento y el capital de conocimiento, fue uno de los servicios más valorados por los empresarios”.
Por lo anterior, Botero hizo un llamado a las instituciones educativas y a las entidades que hacen parte de la cadena de emprendimiento a no desestimar la importancia de promover el talento innovador.