El blog Emprendedor Profesional hace una reseña con los principales consejos para iniciar un negocio.
Lo principal del emprendimiento significa vender una idea propia de la mejor manera posible para poder conseguir financiamiento en la puesta en marcha.
Acá un par de consejos que se enuncian en el blog Emprendedor Profesional en los primeros pasos que debes dar como emprendedor.
Vende bien tu proyecto
Hacer un plan de negocio es importante a la hora de ir al banco a solicitar financiación. A principios de año redacta un documento con una serie de previsiones y hazlo llegar a tu banco, así conseguirás llevarte bien con ellos, transmitir imagen de seriedad, previsión, planificación. Además al ponerlo sobre el papel, de algún modo te comprometes contigo mismo a cumplirlo.
Busca fórmulas de financiación sin pedir créditos
Si el proyecto es bueno, como emprendedor también puedes acceder a fórmulas que habitualmente se asocian con las empresas, como la búsqueda de algún accionista que ejerza de socio capitalista a cambio de una rentabilidad, o una sociedad de capital de riesgo que confíe en el proyecto y que nos proporcione liquidez.
Falta de liquidez a corto plazo
Para solucionar este problema puedes:
Constituir un fondo de maniobra: Reservar dinero para hacer frente a la financiación a corto plazo. Para calcular cuál es la cantidad correcta, reserva un tercio del rendimiento neto. Es un buen punto de partida para manejar las situaciones más complejas.
Gestiona la morosidad: También puedes incurrir en la falta de liquidez por el impago de clientes. Lo que debes hacer es mantener al cliente y renegociar el pago. Cuando alguien no paga, no suele ser por capricho sino por la situación del mercado... nadie contrata servicios alegremente con la intención de no pagarlos.
No abusar de las líneas de financiación: Lo mejor para gestionar bien el endeudamiento, los fondos y el dinero en efectivo es ajustar nuestro proyecto a un endeudamiento de baja intensidad y, en cualquier caso, asumible vía recursos propios.
Ten claras tus prioridades. Seguir con la estrategia y los planes definidos inicialmente. Los cambios bruscos de enfoque de la actividad suponen siempre acciones y gastos no previstos.