Hasta 47% de los mexicanos buscan ser promovidos en sus trabajos.

Conocer las expectativas de un trabajador puede ayudar a las empresas a enfocar de una manera adecuada sus políticas de recursos humanos.

Y es que todo negocio depende, poco o mucho, de las acciones, las características y sobre todo la actitud de los colaboradores en quienes los superiores depositan su confianza, es por esto que resulta importante conocer sus demandas, así como los deseos de crecimiento que poseen, pues en la medida que esta necesidad sea cubierta, la empresa (pequeña, mediana o grande) puede lograr resultados sorprendentes.

Los resultados de la encuesta Workmonitor, realizada por Randstad durante el segundo trimestre del año en curso, muestran a México como el segundo país en donde los empleados tienen un fuerte enfoque en lograr un ascenso o en ser promovidos con un 47%, superado solamente por India (60%), y por encima de Brasil (40%), mientras que los países donde no se presenta mucho interés en este aspecto son: Noruega (7%), Japón (8%) y Dinamarca (8%).

Al respecto, Nancy Luviano, Gerente de la División de Staffing en Randstad México, opinó: “cuando nos referimos al tema de los ascensos y las promociones muchos aspectos entran en juego, desde el desempeño, antigüedad de los colaboradores y, desafortunadamente, incluso malas prácticas como el favoritismo, lo que en ocasiones frustra el crecimiento de aquellas personas que realmente merecen la promoción por sus resultados, actitud y habilidades demostradas”.

Sin duda, resulta positivo que aproximadamente el 50% de los mexicanos tenga un fuerte enfoque en ser promovido, sin embargo, es también una realidad que las empresas no siempre cuentan con posiciones disponibles para que todos los empleados con deseos de promoverse lo hagan, lo cual genera mayor competitividad, e incluso insatisfacción en los empleados, si es que las políticas de recursos humanos no responden a esta necesidad de crecimiento. Algunas recomendaciones de la Gerente de Randstad en torno a este tema, son:

Como empresa:

-Evalúa tus políticas de promoción o, en caso de no existir, implementa algunas, ya que con esto estarás evitando malas prácticas y decisiones tomadas por motivos erróneos.

-Directores y líderes de los equipos de trabajo deben conocer las habilidades de sus colaboradores para presentarles retos, que si bien no representan un ascenso, son desafíos que generan un crecimiento profesional y satisfacción.

-Cuestiona la motivación que empuja a tus empleados a buscar un ascenso, y si ésta resulta ser meramente monetaria, considera evaluar si estás cubriendo correctamente dicha necesidad de tu personal, quizá ellos creen que un cambio de posición es la única forma de ganar más y su ascenso no garantizará que realmente apoyen los objetivos de la empresa, lo que evidentemente no generará buenos resultados.

-Define bien tu organigrama, de forma que cuando una posición se libere, sea fácil identificar
a las personas que, por conocimientos o áreas de trabajo, puedan cubrir el puesto.

Como empleado:

-Prepárate, prepárate y prepárate; actualmente la competencia es abrumadora y si no cuentas con el conocimiento, habilidades y actitud necesaria para ocupar esa posición a la que deseas ascender, difícilmente la podrás conseguir.

-Elabora un plan de carrera, aun cuando ya te encuentres trabajando es esencial saber qué quieres lograr y cómo lo harás posible, por ejemplo, saber cuál sería el próximo puesto al que se deseas ser promovido.

-Infórmate sobre los aspectos que tu empresa evalúa en un colaborador antes de tomarlo en cuenta para ser promovido, y en caso de que no estén definidos, ten una lista de porqué tú podrías ser el candidato ideal.

-Cuando las posibilidades de crecimiento no son posibles en la empresa y ya no te encuentras satisfecho laboralmente, quizá sea momento de buscar opciones de crecimiento en otro lado.