La Declaración de Santiago, que contiene las conclusiones del evento, será entregada a jefes de Estado y de Gobierno este domingo.
Trabajar en la búsqueda de un sistema de acreditación de la Educación Superior común para todos los países de América Latina y el Caribe, es una de las propuestas que el mundo académico entregará a los jefes de Estado y de Gobierno que este fin de semana participarán en la Cumbre Celac-UE, en Santiago de Chile.
La proposición está contenida en la Declaración de Santiago, que es fruto de la Primera Cumbre Académica de Latinoamérica, El Caribe y Europa, evento paralelo al anterior y en el que participaron cerca de mil representantes de universidades, institutos y centros de investigación de dichas zonas.
De acuerdo al documento, el sistema común de acreditación para la región debe contar con “parámetros e indicadores de calidad en investigación, formación e internacionalización, conforme a los criterios de excelencia académica y recogiendo las experiencias de las agencias de evaluación europeas, latinoamericanas y caribeñas”.
La propuesta resulta más que relevante, sobre todo en un contexto en que la calidad de la educación y la credibilidad de las agencias de acreditación han sido bastante cuestionadas en algunos países.
Con todo, las delegaciones presentes en la Cumbre analizaron, en una primera instancia, la situación actual y las perspectivas de la cooperación entre las instituciones de educación superior y centros de investigación de ambas regiones. Así, de las diversas exposiciones se desprendió que la educación superior, la ciencia, la tecnología, la investigación académica y la innovación, deben ser un pilar fundamental en las relaciones entre América Latina, el Caribe y la Unión Europea.
Además, se indicó que la inclusión social, las acreditaciones, homologaciones, reconocimientos de títulos y grados, habilitaciones profesionales, desarrollo de la investigación básica y aplicada, vinculación con el medio y la relación universidad-empresa, son algunos de los temas prioritarios y de interés común.
Durante la clausura del encuentro, se suscribió la decisión de transformar la Cumbre Académica en un foro permanente, cuya misión será la de hacer el seguimiento de las propuestas, trabajar para su concreción, además de consensuar y difundir la opinión del mundo académico respecto de las tomas de decisiones que tomen las naciones agrupadas bajo el alero de Celac- UE en materia de educación superior.
Propuestas
La Universidad Central fue la sede de la Cumbre Académica que, entre otras, efectuó los siguientes planteamientos en la Declaración de Santiago:
-Respaldar la formación, movilidad e intercambios estudiantiles, universitarios y profesionales, así como la cooperación científica y tecnológica.
-La coordinación de los sistemas de convalidación de estudios, reconocimiento de títulos de grado y posgrado en ambas regiones.
-Crear una certificación denominada “Espacio Académico Común ALC-UE”, para valorizar las co-titulaciones y los títulos conjuntos eurolatinoamericanos de maestría y doctorado sobre la base de la excelencia.
-Creación de un programa birregional dedicado a la formación profesional, y promover la creación de centros de formación profesional y técnica superior, con planes de estudio, grados, títulos y acreditaciones homologables.
-Fomentar la vinculación universidad-empresa para el desarrollo de la investigación competitiva.
-Promover la participación de las universidades y centros de estudio de los países latinoamericanos y de El Caribe, en conjunto con sus homólogos de la Unión Europea, en el programa Horizonte 2020 y en la Iniciativa Conjunta para la Investigación y la Innovación, focalizados en los temas de interés común, tales como: cambio climático, gestión sostenible de la biodiversidad, seguridad alimentaria, lucha contra la desigualdad y la pobreza, gobernanza global, justicia y derechos humanos, igualdad de género, apoyando la constitución de dispositivos de investigación y enseñanza superior sobre estas temáticas.